Aprendiendo a conducir de Isabel Coixet

Wendy es una reputada crítica literaria, con una bonita casa en un buen barrio de Nueva York, con su marido y su hija. Atrás quedó su infancia en un barrio precario, un padre que se marchó dejando a la madre de Wendy tan hundida que sus hijas fueron las que hicieron el papel de madre.
En vista de su día a día podría decirse que tiene todo lo necesario para ser feliz, hasta el día en el que todo se desmorona a su alrededor, la noche en la que su marido decide poner punto y final a su matrimonio.
La parte codependiente de Wendy se niega a creer que todo haya terminado, cree que tan solo es una de sus crisis ocasionales, hasta que su hija la convence de que esto no es algo pasajero. En ese momento sufre una catarsis y decide ponerse el mundo por montera superando su “asignatura pendiente” sacarse el carnet de conducir. Para ello contará con la ayuda de su profesor, Darwan, un refugiado político Sij, que no solo la ayudará con su miedo a conducir, además, hará que por primera vez en su vida, se enfrente a sus temores. Poco a poco entre ellos surgirá una especie de simbiosis…

-ESTRENO EL 3 DE JULIO-
Aprendiendo a  conducir es el nuevo trabajo de Isabel Coixet. Cierto es que no soy fan de la directora, pero en esta ocasión, me sorprendió gratamente, tanto la película como los actores empastan a la perfección, desarrollando a la perfección sus papeles, enriqueciendo la película de un modo sublime.
Poco se puede decir de los actores, todos están impresionantes; Patricia Clarkson en el papel de Wendy, Ben Kingsley en el papel de Darwan, y Grace Grummer que interpreta a la hija de Wendy. El caso es que mirando a esta chica me recordaba mucho a Meryl Streep cuando era joven, normal, como que es su hija.
Aprendiendo a conducir es una película muy recomendable, por muchos aspectos, un buen guión en el que convergen distintas formas de ver la vida, unos personajes tan distintos como la noche y el día, pero que aún así establecen una relación tan peculiar como brutalmente sincera, y unas interpretaciones tan sinceras y creíbles,  que no hacen más que potenciar la película.
-Agradecimientos a la distribuidora