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Aprendiendo a controlar la impulsividad en los peques

Por José Luis @jluis8

Esperamos que estéis disfrutando de este verano más fresco que los anteriores. Siempre está bien dar rienda a nuestros impulsos de vez en cuando, pero la cosa cambia cuando los peques son impulsivos y reaccionan de formas negativas. Desde el blog de La Cestita del Bebé vamos a ver que podemos hacer para controlarl. 

Aprendiendo a controlar la impulsividad en los peques

Los niños son propensos a la impulsividad, pero con educación poco a poco pueden aprender a controlar sus emociones. El tratamiento de la impulsividad infantil es un aspecto muy interesante para padres y educadores que evitan que esta característica afecte a su estilo de vida y a sus relaciones con los demás.  

La impulsividad se considera un rasgo de personalidad innato de algunas personas. Sin embargo, la educación del niño, su experiencia vital y el entorno que le rodea le activarán de forma más o menos adecuada.  

¿Se pueden controlar los impulsos de los niños?  

¡seguro! El control de impulsos es una técnica que se ha vuelto popular entre personas de todas las edades, incluso adolescentes y adultos. Profundizaremos en qué significa este concepto, descubriremos por qué ocurre y cómo controlar los deseos de niños y niñas de una forma sencilla y eficaz. ¡Así que presta atención! 

¿Qué es el ser impulsiv@?  

La impulsividad se describe como la cualidad de ser impulsivo. En concreto, es un rasgo de personalidad con el que la mayoría de nosotros nacemos y se caracteriza por reacciones rápidas, inesperadas y exageradas ante situaciones concretas.  

¿Te suena esto familiar? Los niños suelen ser así, es una forma natural para ellos. Todavía no saben controlar sus impulsos y sienten la necesidad de satisfacer cuanto antes uno de sus deseos mediante rabietas y malos comportamientos. 

La impulsividad en la infancia no es peligrosa, pero si esta conducta no se trata puede tener consecuencias muy negativas en el futuro. Los niños y niñas impulsivos pueden desarrollar problemas de agresión, adicción, abuso de sustancias y malas relaciones durante la adolescencia. 

Cabe mencionar aquí otro concepto muy importante: el autocontrol. La mejor manera de controlar tus impulsos es trabajar en controlar tus emociones y deseos para lograr una vida más equilibrada y pacífica. 

¿Cómo sé si mi hijo es impulsivo? 

Bien, entonces ya sabemos qué significa impulsivo, pero ¿cómo encuentro este rasgo en un niño o una niña? No siempre es fácil para nosotros abordarlo y vivir con él. 

Algunos padres no se dan cuenta de esto y piensan que sus hijos cambiarán cuando crezcan. Sin embargo, algunas personas no lo harán sin ayuda. Para saber si su hijo o hija necesita aprender a controlar sus impulsos, busque estas señales: 

  • Actúa siempre primero y piensa después.  
  • Suele responder antes de que terminen de preguntar.  
  • Deténgase con frecuencia. 
  •  Suele obedecer a los adultos.  
  • A menudo pierde los estribos.  
  • Baja tolerancia a la decepción.  
  • No aceptes un no por respuesta.  
  • No sabe perder.  
  • Tampoco sabía esperar su turno.  
  • No sabía cómo compartirlo con los demás. 

Ya no importa si ocurre individualmente o en etapas complejas. Pero el impulso emocional de la infancia se volvió cada vez más complejo y finalmente se volvió insoportable para todos.  

Además, encontramos que algunos niños con TDAH o TDAH tienen más probabilidades de exhibir estos comportamientos. Gracias a la tecnología de control de impulsos, hoy en día disponemos de una variedad de herramientas muy útiles para trabajar con niños. Son más fáciles de lo que crees, pero por supuesto hay que tener paciencia porque no son mágicos y no solucionan el problema de la noche a la mañana. 

Estrategias útiles para el control de los impulsos 

El autocontrol es una habilidad que se aprende con muchos años y con buenos métodos educativos. Cuando se trata de niños, el adulto es el responsable de su adecuada crianza, adaptando las estrategias disponibles a las circunstancias individuales de cada persona. A continuación te damos algunas pautas a seguir en casa o en el aula con niños que tienen dificultades para controlar los impulsos: 

Crea un horario y una rutina diaria

Si su rutina diaria necesita cambiar, infórmeselo a su hijo con anticipación. Establezca límites claros y consistentes. 

Coordinación entre padres y tutores respecto de la educación de sus hijos. Emita comandos simples, fáciles de entender y ejecute cuando sea necesario. 

Mantener un ambiente relajante y calmar las emociones negativas. Detectar y predecir situaciones de riesgo. 

Aprende a reconocer las emociones. Encuentre actividades extracurriculares de las que a su hijo le guste distraerse. 

Mantenga conversaciones ligeras sobre comportamientos que no deben tolerarse. Evite el uso de castigos como medidas para cambiar el comportamiento, ya que a menudo no tienen ningún efecto. 

No editar públicamente. Lo mejor es esperar hasta estar en un lugar privado para hablar de lo sucedido. 

Utilice otras técnicas como el refuerzo positivo. No pierdas el control en situaciones extremas, como rabietas o mal comportamiento. 

El control de los impulsos no es fácil para los niños pequeños. Por eso, es necesario que los adultos comprendan y brinden el apoyo que necesitan para que con el tiempo y con mucho esfuerzo, eventualmente logren este objetivo. 

Fomentar el buen comportamiento 

Cuando ocurre un mal comportamiento, fomentar el buen comportamiento con refuerzo positivo es más efectivo que castigar o regañar. Probablemente hayas oído hablar de él, ¿verdad? 

El concepto se ha vuelto popular entre padres, madres y educadores. Esto implica reforzar el comportamiento deseado cuando las personas lo perciben. Cuando un niño o una niña se encuentra en una situación estresante y se porta muy bien y no se deja atrapar por emociones negativas, eso es algo que debemos valorar y recompensar.  

Deja ir el mal comportamiento o los momentos de fracaso pasado. Centrándonos sólo en lo bueno conseguimos un aumento de la autoestima y la confianza en sí mismos de los niños. Basta recompensarlo con amables palabras y felicitarlo por sus logros. No es necesario pensar en la recompensa material. Pero encontrar programas familiares que disfrute y que actúen como refuerzos para seguir superando sus impulsos también puede ser un buen refuerzo constante. 

Actividades de tiempo libre 

Ya hemos mencionado esto, pero queremos enfatizar cuán efectiva es esta estrategia. Especialmente para los niños y niñas que tienen mucha energía y que a veces parecen salirse con la suya con comportamientos impulsivos y malos, es mejor mantenerlos entretenidos mediante actividades extracurriculares. 

Por ejemplo, el ejercicio y la actividad física les ayudan a controlar el exceso de energía, relajarse mejor, tener buen humor y sentirse satisfechos. Hay muchas actividades adecuadas para niños de todas las edades. 

Puedes encontrar oportunidades para el compañerismo a través de deportes de equipo, actividades familiares como caminar, correr o escalar, o ejercicios más relajantes como yoga o pilates. Otras actividades relajantes pueden ser escuchar música, tocar un instrumento, dibujar, leer, hacer rompecabezas, etc. Simplemente encuentra lo que más te inspira y seguramente funcionará para ti. 

Terapia de control de impulsos para niños 

Los trastornos del control de impulsos en los niños a veces son difíciles de tratar, por lo que el mejor consejo es acudir a un especialista que pueda ayudar a la familia. A través de la terapia infantil aprenderás los mejores métodos personales para tu situación particular.  

El primer paso es siempre el diagnóstico y examen inicial del estado inicial del niño. Estos tratamientos son individualizados y no hay dos tratamientos iguales. Una vez descubierta la causa y las posibles circunstancias, el psicólogo o terapeuta trabajará directamente con el menor para conseguir los objetivos deseados.  

El tratamiento es interdisciplinario, por lo que también se puede realizar en casa utilizando diferentes estrategias. Si le preocupa la impulsividad de su hijo y desea ayudarlo a controlarla, consulte a un experto hoy.  

Sea siempre el mejor modelo a seguir para sus hijos y, lo más importante, utilice el refuerzo positivo para mantener relaciones familiares más sólidas.  

Aprender a controlar la ira y los impulsos desde una edad temprana es importante para que los niños alcancen una mejor salud mental.  

No permitas que la impulsividad de tu hijo se convierta en un problema diario para tu familia o alumnos. Empieza a darles a tus hijos las herramientas que necesitan para equilibrar mejor sus emociones. 

Esperamos el post sea de ayuda sólo nos queda despedirnos hasta la próxima! Cuidaros y nos leemos! 

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