Estimad@s amig@s
Sinopsis
Aprendiendo a liderar
aspira a dotar de reflexión y soporte adecuado a quien sintiéndose perdido en
cualquier tipo de organización se enfrenta con estupor al hecho de que aquello
que a lo mejor le recomendaron en su familia o colegio (“si estudias, tendrás un buen
trabajo”; “si no mientes, te lo reconocerán”, “si te esfuerzas, conseguirás crecer profesionalmente”, etc.) parece mostrarse como
caduco, trasnochado y falto de realidad. Debemos
encontrar sentido al sinsentido. Así, esta obra quiere constituirse en aliado
cómplice de cara a dotar de valor adecuado a nuestros sentidos y sobre todo, fundamentar un hacer coherente con los
mismos, dando así una respuesta más apropiada a cuanto ocurre en las entrañas
de cualquier organización. La realidad con la que nos encontramos
en las empresas es muy diferente a la esperada,
está llena de sinsentidos. De manera
muy especial para aquellos directivos que no logran sentir la emoción en su
dirección. Santiago Ávila, nos presenta esta obra como un intento de arrojar luz
sobre una realidad empresarial en la
que las decisiones se debaten entre lo correcto y lo rentable.
Para ello utiliza una serie de personajes y escenarios en los que el lector
podrá reconocerse. “¡Queremos hacer las
cosas bien! Y bien significa hacer
lo correcto en todos los aspectos de la actividad económica y social.”
“No olvides que eres
actor de una obra, corta o larga, cuyo autor te ha confiado un papel
determinado. Y ya sea este papel el de mendigo, príncipe, cojo o de simple
particular, procura realizarlo lo mejor que puedas. Porque si, ciertamente, no
depende de ti escoger el papel que has de representar, sí el representarlo
debidamente.”
Epicteto
Prólogo
En mi desarrollo profesional en el mundo de los servicios, he tenido la oportunidad de participar en muchos procesos de adquisición, fusión o integración, y siempre he encontrado el mismo problema y la misma solución.
El problema es evaluar las actividades solo por su aspecto puramente
económico, olvidándonos de las personas que desarrollan las actividades.
Cuantas veces he escuchado lo importante que es “la marca” sin darle importancia suficiente a los que “han construido la marca”.
La solución parece
evidente. Lo primero que hay que tener en cuenta es con qué personas cuenta esa empresa o
actividad. Cuales son su valores y
su estilo, qué objetivos tienen como personas
y como profesionales, cuál es su
potencial. Todas esas cuestiones son en realidad de qué grado de compromiso tienen con el proyecto. Ese es el verdadero valor…
Luis
Posadas
“La fuerza no
proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable.”
Mahatma Gandhi
Introducción
Vivir instalados en la
mentira tiene como consecuencia tanto la quiebra de nuestra integridad
interior, nos sabemos mentirosos, como la quiebra de nuestra seguridad
exterior, no nos podemos presentar como generadores de confianza debido a que
nos anunciamos de forma deshonesta (decimos una cosa y hacemos otra).
Cuando un empresario o
directivo se emplea de forma distinta a como se manifiesta dinamita el sentido del compromiso
con la empresa, nadie en su sano juicio deseará permanecer a su lado.
Solamente si asimos con firmeza valores de naturaleza superior, tales como la justicia, el servicio a
los demás, la entrega incondicional…
estaremos en situación de no sentirnos perdidos, abocados al mayor de los vacíos.
Santiago Ávila
“… esa vida con que
nos encontramos, que nos ha sido dada, nos ha sido dada hecha. Tenemos que hacérnosla
nosotros. Esto quiere decir que la vida consiste en una serie de dificultades
que es preciso resolver…”
José Ortega y Gasset
Un
directivo sin valores es un directivo vacío, cortoplacista,
con fecha de salida en las organizaciones, incapaz de generar, hacer crecer el
talento en las organizaciones. Destructor del compromiso de las personas para
con la organización.
Por el contrario un directivo con valores, que basa su liderazgo en la coherencia, el ejemplo,
la dignidad, el espíritu de servicio a los demás… va con la verdad por delante, está
dispuesto siempre a escuchar a su equipo humano. Apuesta por que crezcan,
se desarrollen profesionalmente. Es un directivo que dejara un legado, que
todos queremos tenerlo cerca.
¿Qué
tipo de directivo eres? ¿Cómo te muestras realmente a tu equipo humano? ¿Qué ejemplo
das? ¿Cómo te ven las personas que trabajan cerca de ti? ¿Qué legado te gustaría
dejar, cuando abandones la organización? ¿Qué cimientos estas poniendo para
dejar ese legado empresarial?
“Los lideres no
nacen ni se hacen, sino que se hacen a sí mismos: el liderazgo es la
consecuencia de las elecciones.”
Stephen Covey
Sin lugar a dudas la
piedra filosofal se encuentra en el buen
hacer de quien desempañando la función de jefe se muestra como mentor o coach cuando el asunto lo requiere, y
por encima de cualquier otra consideración
cuando en su día a día su figura se crece al presentarse como una persona adornada de criterio y ejemplaridad.
Corrige
con corrección a todo aquel que lo merezca., no dañes nunca su dignidad, da
oportunidades (llamar la atención con consideración es proveer de una nueva
oportunidad). Hasta querer desde el
rigor, la asertividad, y el buen trato que debe acompañar a todo directivo, haciendo de esa forma, honor
a la grandeza de tu condición humana.
Que
te quieran y que deseen tu presencia debe ser tu principal cometido. En
esas pautas encontraras la fuerza necesaria para el buen gobierno de tu nave
empresarial.
“Las costumbres de
los filósofos no están conformes con sus preceptos. Pero si no viven como
enseñan, enseñan cómo se debe vivir.”
Séneca
APRENDIENDO A LIDERAR
El mundo no hay que entenderlo, hay que sentirlo
Santiago Ávila
PEARSON
Link de interes
VALOR y VALORES; ética para directivos Ética para
directivos
EL LIDERAZGO AL ESTILO DE LOS JESUITAS; las mejores
prácticas de una compañía de 450 años que cambió el mundo
LECCIONES DE LIDERAZGO; las 10 estrategias de
Shackleton en su gran expedición antártica
“Se le puede robar
todo al hombre,
excepto su estilo.
El estilo es
inviolable”
Ernets Hello
Recibid un cordial saludo