Aprendiendo a nadar

Una de las razones por las que decidimos matricular a nuestro hijo en la academia de natación es precisamente para que perdiera el miedo que le tenía "al agua", específicamente el miedo a entrar a la piscina y que el agua le entre por la nariz y se ahogue. Un miedo muy comprensible y natural  pues le tememos a situaciones desconocidas y si a eso le agregamos que mi hijo tiene una mamá que no sabe nadar y es muy miedosa pues como que era comprensible que él no disfrutara tanto los momentos cuando entrábamos a una piscina.
En vista de todo esto no queriamos que mi hijo se perdiera de disfrutar de los beneficios que sabemos da la natación. Además buscábamos que perdiera ese miedo enfrentándolo directamente para que así no tuviera nada que le impidiera disfrutar de este deporte que cuando se practica con prudencia es una verdadera diversión. Mi hijo lleva dos semanas asistiendo a la academia y es todo un deleite para mis ojos ver como va avanzando y verlo completamente relajado en la piscina me hace sentir tan bien de que él este logrando algo que yo no conseguí y no digo que no tenga la capacidad, pero sea como sea yo no lo intenté y el si, el logró vencer un temor que tenía y eso me hace sentir orgullosa de él. 
Es lindo ver como con su cuerpo extendido en el agua y ayudándose de su tabla para flotar puede ir impulsándose con sus pies recorriendo toda la piscina para niños. No fue fácil en sus dos primeras clases pero en la academia tienen mucha paciencia con los niños y es asombroso todo lo que en estas dos semanas ha conseguido avanzar y me pregunto yo misma si yo lo hubiera logrado, ya hasta me esta dando una sana envidia ver como ahora él venció su temor y disfruta plenamente cada clase en la piscina. 
(Aqui lo pueden ver, es el que tiene dos tablitas)
Llega a casa super relajado y con ganas de que ya llegue la próxima clase. A este paso en las siguientes vacaciones de verano conseguirá nadar, eso es lo que me han dicho. 
Por lo que recomiendo definitivamente las clases de natación para niños pues aparte de que están practicando un deporte completo y bueno para la salud física, la natación fomenta la independencia en los niños, algo fundamental para todos en especial para los hijos únicos. La natación además fortalece su confianza en si mismos les ayuda a elevar su autoestima pues ellos mismos se dan cuenta de sus logros y avances y fomenta la sociabilización e interacción con sus pares algo que siempre procuramos las mamás en especial las que tenemos un solo hijo o hija.
Así que si dispones algo de tiempo para acompañarlo y hay un buen clima en el lugar donde vivimos no posterguemos más y lleva a tu pequeñ@ a clases de natación.
Nos leemos, Anny