Estos días atrás he estado aprendiendo acerca del aprendizaje cooperativo. Tenía las nociones básicas, ya que en el colegio de l'aînée usan este método en infantil, pero no había ahondado en todas las posibilidades que puede ofrecer. Y sus cosas en contra.
Ya en su día, escribí acerca de cómo comprender el aprendizaje cooperativo, tras la primera reunión con la profesora de mi hija. Las habilidades sociales se desarrollan mejor, los niños aprenden a aprender -una de las competencias básicas-, y al apoyarse en sus compañeros, les sube la autoestima, la confianza en sí mismos y la seguridad.
Cuando doy clase, me gusta que mis alumnos me expliquen la lección, no es lo mismo repetir cual loro un tema, que tratar de explicárselo a un igual, ya que esto último favorece la propia comprensión. Y lo que a mí me falta por comprender, o aprender, el compañero me ayuda. Es una especie de puzzle: para conseguir terminarlo, necesito tu pieza, y tú necesitas la mía.