Soy, o más bien fui, bilingüe. Alemán-Castellano, el castellano como lengua materna y el alemán como nativo dado que lo usaba con todo el resto del mundo que no era mi casa.
La verdad es que no es fácil ser una bilingüe real. Todo el mundo se cree que eres, automáticamente, una traductora nata y haces traducciones por obra y magia. Muy poca gente comprende que aprender un idioma basado en otro idioma es muy diferente a conocer dos lenguas muy distintas como si fueran diferentes.
Yo aprendí por un lado el castellano en casa y cuando fui por primera vez a la guardería con 2 años, no me entendía con nadie. Obviamente no lo recuerdo, pero me lo cuenta mi madre como anécdota. No hice amigos, siempre estaba apartada y no hacía caso a mi seño, razón por la que era la más castigada. Así aprendí el idioma.
Como bilingüe mi vida fue… diferente. Tengo una facilidad extraordinaria para aprender idiomas nuevos, pero también, supongo que por la forma en la que lo aprendido, un poco de animadverión por aprenderlo. Eso sí, la facilidad es extraordinaria.
Me gustaría hablaros, para aquellas personas que van a tener hijos bilingües porque hablan un idioma en casa y otro en la calle, qué fue lo más efectivo que hicieron mis padres para no cometer errores en ninguno de los idiomas.
Esto lo digo porque mis primas tenían la misma situación, pero acabaron mezclando diferentes palabras en la misma frase y no hablaban bien ninguno de los dos idiomas.
- En casa se habla castellano, nada de hablar con mi padre en alemán para que mi madre no se enterara de lo que estábamos hablando (que en realidad era porque me resultaba más fácil decir lo que quería decir en ese idioma). Pero me sirvió mucho para obligarme a aprender el que no estaba practicando con mis amigos.
Y la verdad es que, ahora mimo que yo recuerde, era la única norma. En casa se habla el materno y ya está.
Quiero aprovechar el post para hablaros de una iniciativa que me ha gustado mucho, el Pueblo Mandarín. Es un campamento para aprender el chino mandarín más hablado que creo que me parece una iniciativa muy buena.
No recomendaría meter a los niños sin que tuvieran, por otra parte, una base de iniciación mínima. Pero la idea de un campamento donde potenciar un idioma es una idea fantástica. Entre otras cosas porque también conoces a otros niños que están aprendiendo lo mismo que tú.
Quiero responder a estas tres preguntas de la Promoción de Madesfera desde la que conozco la idea:
1- Por qué consideráis que es importante el aprendizaje de un idioma extranjero, y del chino en particular. La verdad es que ayuda a conocer otra cultura y a enriquecer la mente. Es algo que aprendí en el colegio cuando empezamos a aprender inglés. Ayuda a comprender cómo son la gente de otro lugar, que en otro lugar son distintos y cuáles son esas diferencias. Creo que ayuda a la empatía. Y bueno, el chino en concreto sabemos desde hace mucho que es un idioma emergente y cada vez es más patente. De aquí a nada se dará en las escuelas y será casi obligatorio. 2- Qué os parece el campamento Pueblo Mandarín como opción para aprender chino mandarín. Me gusta, pero como he comentado ya anteriormente, si antes el niño ha tenido nociones de aprender el idioma. 3- ¿Lo tendrías en cuenta como una opción para este verano? Bueno, Bebé Fúturo todavía es un bebé y no hemos visto el chino, todavía, como opción para aprenderlo. Pero si estuviera en la edad, sería una de las opciones que bajararía.