Hace poco; creo que con Avancari, un crítico literario señaló que el libro le parecía un desastre por la forma, ¿ o seria la creación y comportamiento? de los personajes. Como siempre, y es enteramente mi opinión, privó la costumbre de hablar sobre lo que no sabe, porque en materia de creación literaria, los personajes son los personajes, y nadie, aunque se sea el autor puede dar fórmulas para su correcta consecución; porque si así fuese sería muy fácil escribir y todos tendríamos un mejor destino. Dicen varios autores a los que si vale la pena tomar en cuenta, o lo que es lo mismo VALE SUFRIR POR LO QUE ELLOS DIGAN porque la experiencia cuenta. Y, como diría mi pa, COMAN M… que tambien es un buen personaje que:
De Don Quijote a Harry Potter, los personajes revelan la cara del autor. Hace tiempo, Clarín entrevistó a diez escritores para saber cómo se encuentran y conviven con los protagonistas de sus libros; porque alguien recordó que… un día en que el profesor Baer encontró los cuentos de terror de Jo March y le pareció que ninguna mujer -y menos si estaba por ser su novia- podía escribir esas cosas. Jo March lloró ese día y prometió escribir cuentos para niños. Fue un día de dolor -en realidad muchos días, uno por lectora- para miles de nenas de todo el mundo: las que leyeron, a través de más de un siglo, Mujercitas. Esa renuncia, el punto en que se somete la rebelde, la independiente, la talentosa Jo, era casi una amenaza. ¿Era real Jo March? O mejor: ¿qué tienen, cómo están hechos los personajes de la literatura que se meten en nuestra vida?


“Yo quisiera, y me esfuerzo para que así sea, que mis personajes sean ellos mismos y no hechos a imagen y semejanza del autor”, dijo en 1987 Adolfo Bioy Casares. “Trato de no transmitirles cosas mías, de mi formación intelectual”, había dicho en 1976.

En 1963, Julio Cortázar escribió Rayuela y allí apareció La Maga, una mujer bohemia, que se cita al azar con su amante, Horacio Oliveira, en cualquier esquina de París. Muchas mujeres quisieron ser La Maga, muchas cosas llevaron su nombre o el de Rocamadour. ¿Fue un personaje pensado hasta el más mínimo detalle? La Maga es montevideana, del barrio del Cerro. ¿Por qué? Cortázar lo dijo con sencillez: “Ahora, por qué la puse a ella ahí, no lo sé. Porque no hay que olvidarse de lo que se cuenta cuando La Maga recuerda lo que le había pasado con un negro y habla de lo que era la casa. Allí se describe un conventillo y me pareció que el Cerro venía bien para ubicarla”.
“Hago los personajes para que vivan su propia vida”
