El verano, con sus días largos, con sus altos grados de temperatura para los que combatirlos significa buscar lugares frescos, una buena alimentación... hidratación. La estación llena de frutas tropicales, coloridas y refrescantes, sabrosas que tardan poco en desaparecer de nuestras cocinas, pero... ¡Espera! Detente con esa piña que te acabas de tomar como postre, merienda o desayuno, ¡alto ahí! que tienes en tus manos algo más de lo que piensas, sus hojas y raíz totalmente aprovechables para su uso decorativo. Esta no es una idea descabellada, ¿Cómo voy a tener una planta de piñas en casa? sí, es posible. Tendrás que ser paciente puesto que te llevará uno o dos años para que tu planta de su tan jugoso y vistoso fruto, pero mientras puedes llenar del verdor de sus hojas en casa y elegir el macetero más bonito que tengas. Te dejamos sencillos pasos para que tengas tu planta interior de piña ¡Vamos allá!
Paso 1.
Retira la corona de la piña (la parte de las hojas). Puedes girarla arrancando o cortarla, eliminamos la mayor cantidad de pulpa como sea posible. El corte es más fácil de lo que piensas, cortar girando y arrancar con un movimiento seco.
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