La soledad no es sinónimo de ausencia, pues nos encontramos en compañía de nosotros mismos, de nuestros pensamientos, de nuestros sentimientos; no debemos tenerle miedo a estar solos. De hecho, cuando estamos en soledad es un buen momento para tomar decisiones, ya que no estamos influidos o influidas por el exterior. No digo que no haya que escuchar lo que nos digan nuestros amigos cercanos, en absoluto, siempre es bueno tener en cuenta las opiniones, pero igualmente es bueno ponerlas en perspectiva.
¿Y si nunca estamos a solos?
Decir que nunca se está solos es como decir que no se tiene tiempo para uno mismo, para la introspección. La falta de soledad puede provocar que nuestros comportamientos sean un tanto "mecánicos", por decirlo de algún modo; como consecuencia, no disfrutaremos tanto de nuestros actos.
Aprovechar los momentos de soledad
Es aquí cuando tomamos decisiones, cuando pensamos y nos damos cuenta de nuestros errores y de nuestros aciertos, de que nos hemos enamorado, de la belleza del mundo, de que decir que sí no es siempre la mejor opción, por ejemplo. El artista desarrolla su creatividad fundamentalmente cuando está en soledad, al enfrentarse consigo mismo. Piensen en los músicos o y sobre todo en los escritores y pintores (por poner unos ejemplos un tanto visuales), yo no me los imagino componiendo o escribiendo en una discoteca, aunque claro, nada quita que sea ahí donde reciban la inspiración, la cual es evidentemente anterior a la creación. El proceso creativo en el arte usalmente requiere de la soledad, algo indispensable para todo aquel que quiera crear.
No sabemos si nuestros seres queridos estarán siempre con nosotros, pero una cosa si es cierta, la soledad simpre nos acompañará. Es por ello que debemos aprender a disfrutarla. Toda nuestra vida la llevaremos dentro de nosotros, asi que más nos vale cuidarla.
Consejo final:
Digamos que te encuentras con que tienes media hora en la que no has planificado ninguna actividad. Aprovecha ese tiempo para conversar contigo mismo, para descubrir tus pensamientos.Tras haberlo hecho te darás cuenta de que te has encontrado un poco más. Por ello, siempre es bueno dedicar un poco de tiempo a tus pensamientos, a tus pesares y alegrías, a la soledad. No te encierres en tu mundo interior, equilibra la balanza pues tan bueno como la soledad es la compañía, y a ninguna de ellas hay que temer. Pero para los que temen a la soledad, recuerden que ésta "es un camino al propio descubrimiento".
Fuente: La Mente es Maravillosa.
C. Marco