Revista Cultura y Ocio
aprovechar el punto medio para hacer un lazo.
Publicado el 26 septiembre 2014 por Catadora De Sabores @hoynoteacostaraSiempre he dicho que mi estación del año favorita, junto con la primavera es el otoño. Creo que son para mí especiales porque es cuando empieza a crecer todo. En primavera el verano. Y en otoño el invierno.
Pero entre todos los meses, mi favorito, es septiembre. No (sólo) porque sea mi cumpleaños, si no porque es el mes de la nueva mirada, del optimismo y la vitalidad. Cuando las fuerzas, por las vacaciones se ven multiplicadas, y el descanso deja paso a la energía, y el tiempo a la imaginación; y uno tiene la fuerza suficiente como para luchar cualquier batalla, y ganar cualquier guerra.
En este mes, es como si crecieran mis ganas de aprovechar cada momento a medida que decrecen las horas de sol. Sin saber porqué, tengo la sensación de que pronto acabará algo bueno y tengo que ponerme las pilas y abarcar al máximo todo lo que me rodea porque hasta dentro de al menos 10 meses, no volverá a ocurrir. Quiero comer helados antes de que ya no me apetezcan. Aprovechar las terracitas, con cervecita y confesión, porque aunque posteriormente se pueda estar con chaquetita y estufa, ya no será lo mismo. La pedicura y las sandalias (bueno, esto no tanto, lo cierto es que tengo ganas de volver a las botas y botines). El abanico, las gafas de sol y el postureo generalizado al solecito. Los cines de verano, y los conciertos al aire libre. Y tantas y tantas cosas, que desaparecerán al llegar noviembre.
Porque al final, la vida no son subidas o bajadas (veranos o inviernos), la vida son etapas transitorias entre ambas. Porque no hay nada ni malo ni bueno. Todo son matices. Son grises. Que es más elegante que el blanco y el negro, o al menos, menos presuntuoso.
Dejen los extremos a un lado y quédense en el punto medio y hagan un lazo, que unido todo se ve mejor, y el frío se siente menos, y el calor, con gusto, no pica.
Porque en septiembre empieza y acaba todo.
Es el verdadero fin del año, porque aunque hayamos crecido, el calendario escolar es el que realmente marca nuestras vidas, y lo de Nochevieja, es la excusa ideal para ponernos guapos y salir con los amigos. No es un verdadero punto de inflexión, y quizás por eso, no cumplamos nunca nuestros propósitos.
Disfruten de la estación, que la próxima está en curva y tienen peligro de introducir el pie entre coche y andén. No se detengan y avancen con la caída de las hojas.