Aparte de los Gallagher, a los que se podría decir que les he dedicado el fin de semana, servidor tiene otras debilidades. Y seguramente una de las más enormes es la que tengo por el talento de Amaia Romero, que nos ha vuelto a alegrar la vida con dos nuevas canciones, tras hacerlo con Pero No Pasa Nada, su magnífico primer trabajo discográfico.
Se trata de dos temas que ya había mostrado en sus directos y que no tenían todavía nombre oficial. El primero de ellos es Cosas Interesantes Que Decir, que he leído en algún sitio que fusionaba (o hacía un mashup, o como se quiera decir) con Medio Drogados de Los Fresones Rebeldes, de la que se nota la influencia en la misma en sus formas y en el tono algo naïf de la letra (aunque también se adivina algo de los discos más bailongos de La Oreja De Van Gogh) y con la guitarra de Núria Graham rubricándolo todo. Me enamoré a la primera escucha.
La segunda en cuestión es La Victoria, más maravillosa aún que la anterior y que ha creado junto a Santiago Barrionuevo de El Mató A Un Policía Motorizado, en la que parece que hay una doble lectura de lo más interesante (¿a la industria musical?, ¿a cierto público con prejuicios?), sonoramente con un tono cercano al pop sixties nacional y en el que veo la magia que artistas como Karina o Jeanette manejaban en esos tiempos.
Espero que estas dos maravillas grabadas en directo en el estudio, no sean las únicas que nos vaya a entregar en breve la navarra, ya que su voz sincera, su forma de decir todas y cada una de las palabras, y sobre todo, la sinceridad con la que lo hace, consiguen emocionarme siempre sin remedio. Y no hay tanta y tanta gente que lo consiga con esa facilidad.