De una de las cosas que me siento más feliz de tener esta humilde ventana al universo es el estrecho vínculo que se ha creado con algunos de los músicos que he tenido la suerte de encontrar en el camino, y este Garabatos es una excelente muestra de lo que estoy diciendo.
Con Antonio Ramírez, mente pensante de los siempre reivindicables Destino Plutón decidió musicar unos relatos que como él mismo dice, escribió para realizar trayectos cortos, aunque visto el resultado desearíamos que nunca terminara el camino. Mención especial para esa portada a cargo de Ana Ramírez. totalmente idónea para todo el concepto.
Con toques de electrónica sutil y medida, somos nosotros también Pasajeros A Ninguna Parte, con ese sonido que bien puede recordar a los Depeche Mode de los últimos tiempos; la belleza de Tratados De Paz, en la que bonita voz de nuestro protagonista nos puede recordar a la de Pigmy o Iván Marcos y con quién sería bonito soñar con una colaboración; además de la flotadora La Máquina Del Tiempo, que sonoramente puede trasladarnos al irrepetible Un Soplo En El Corazón de los donostiarras Family.
Más tosco se pone en La Habitación Sin Vistas, en la que consigue una atmósfera cargada de densidad acorde a la letra de la misma; se disfruta especialmente el punto retro de la titular Garabatos, que se podría archivar junto a la mítica sintonía del Dr Who, obra de Ron Grainer; y remata con Cajones Inundados y Hangares Vacíos, otra muestra más de que aparte de hacerlo ep, debería plantearse publicar todos estos relatos brutales en papel.