El conjunto de reflexiones que configuran el libro "Ser españoles". La ciudad de Madrid. El final de la guerra civil trajo unas ideas arcaizantes a medio camino entre el fascismo modernista de Falange y el casticismo imperial de la derecha. Estás ideas también tuvieron su aplicación en la ciudad de Madrid. También en lo estético. El propio Luis Gutiérrez Soto que había sido un arquitecto moderno, se encarga de edificar, donde había estado la Cárcel Modelo de Madrid, el nuevo Ministerio del Aire. Es un edificio de su época. De aquella España falangista que soñaba con rutas imperiales. Un edificio herreriano en el siglo XX. Un Escorial en Madrid. Una ciudad cuya ribera del río iba a ser austracista. Nosotros para España y España para Dios, como hubiera escrito Sabino Arana si la modernidad no le hubiera impedido ser alcalde de Abando. Nada se hizo, más allá de aquello. Los falangistas empezaron a caer cuando los nazis perdieron la guerra, y desaparecieron como fuerza política tras lo de Arrese.
Y yo, cuántas veces me he preguntado, volviendo de la mi tierra, qué pintaba un pequeño escorial en la Moncloa.Hay que leer. Está claro. En estes caso, el interesante capítulo de Zira Box en el libro Ser españoles.