Los datos formales dicen que Coimbra fue sede de la primera universidad de Portugal (1537) y una de las más antiguas de Europa, que la ciudad presenta estructuras de la época romana y edificios en muy buen estado de la época en que era capital del reino de Portugal. Pero para nosotros Coimbra es sinónimo de calor y pendientes.
Fue una de las ciudades de Portugal que menos pudimos disfrutar. No porque no sea linda, al contrario, sino porque los días agobiantes de verano se combinaron con la presencia de Tahiel y recién en ese momento nos estábamos dando cuenta que viajar así con un niño no era tan fácil.
Por eso, les compartimos solo algunas imágenes y apuntes de nuestro paso por la ciudad. Al final hay un video realizado por la Universidad donde pueden ver algunas imágenes de sus principales edificios.
Cruzar el puente y observar la ciudad (y su universidad en la cima).
El centro de la ciudad se construyó sobre una elevación del terreno a orillas del río Mondego. En la parte alta está el alma de la ciudad: su universidad.
Las mejores vistas se obtienen al atardecer, desde la otra orilla del río. Para eso, hay que cruzar el puente Santa Clara. Nosotros nos comprábamos algunas bebidas y snaks en un supermercado y pasábamos unos minutos contemplando la ciudad. No muchos, porque Tahiel no se aguantaba tanto tiempo en el carrito y era un poco peligroso que estuviese suelto.
Iglesia de Santa Cruz y Plaza 8 de Mayo
Nos alojamos en un hotel muy económico en la plaza 8 de Mayo, frente a la iglesia de Santa Cruz. Es un lugar muy céntrico y de paso obligado para conocer otras partes de la ciudad vieja. Durante la noche se armaban conciertos. En el centro había una fuente que ejercía un gran poder de atracción en Tahiel.
En el interior de la Iglesia nos llamó la atención su imponente órgano y la decoración de las paredes. Casi no íbamos a entrar (uno suele pasar de lado las cosas que naturaliza y, al tenerla enfrente, nos olvidamos de su presencia), pero entramos y nos encantó.
Interior de la Iglesia de Santa Cruz.
La Universidad de Coimbra
Sin dudas, la Universidad es el alma de la ciudad y por eso es aconsejable visitarla al inicio o finales del ciclo lectivo. No solo porque están todos los estudiantes y eso genera un clima especial, sino también porque se pueden presenciar algunas de las tradiciones estudiantiles que se mantienen y que hicieron, entre otras cosas, que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una de esas tradiciones es la Quema de las Cintas. Cada final de curso, los estudiantes de la Universidad queman unas cintas de diversos colores en función de la carrera de cada uno, para celebrar el final de los estudios y representar los amoríos durante la cursada. Esta tradición se conserva también en otras universidades portuguesas.
Para visitar los edificios de la Universidad hay que subir pendientes bastante pronunciadas y abonar una entrada (los datos al final del post). Uno de los espacios que más me sorprendió fue la biblioteca joanina, de estilo rococó, llena de libros. Impresionante. No había ni un espacio en blanco. Fue mandada a construir en el siglo XVIII por el rey Juan V de Portugal. No se pueden tomar fotografías, pero en el video que les compartimos hay algunas imágenes.
Nuestra visita fue rápida porque realmente el calor era abrazador y nosotros no somos muy amantes de que el termómetro marque tantos grados, pero si tienen tiempo es bueno dedicarle varias horas. Al ingreso de cada sala hay papeles plastificados con la explicación en varios idiomas de lo que se está viendo (hay en español).
Las siguientes tres fotos son las vistas de la ciudad y de la catedral, desde la Universidad.
Las repúblicas
Cuando decidimos cambiar nuestro estilo de vida y crear Magia en el Camino nuestro primer destino fue Brasil. Los que leyeron Magia es Viajar sabrán lo que significó ese viaje para nosotros, pero sobre todo para Dino en su transición de ingeniero a mago. En uno de los recorridos que hicimos en Brasil con nuestros amigos conocimos Ouro Preto, una bella ciudad de Mina Gerais, donde supimos de la existencia de las “Repúblicas”. Las Repúblicas son como pensiones de estudiantes que tienen la particularidad de funcionar, generalmente, en un edificio histórico, tener un nombre que le da identidad y estar a cargo de los propios estudiantes. De esta manera, se genera un sentimiento de pertenencia a cada república que hace que se la cuide, recuerde y se vuelva varias veces en la vida para colaborar con su mantenimiento o, simplemente, revivir buenos momentos. Esta es la parte linda.
Algunos nos contaron en su momento que no todo es tan color de rosa como se cuenta y que los problemas aparecen todo el tiempo. Cuando estábamos en Ouro Preto nos quedamos con muchas ganas de visitar una. Era verano, muchas estaban vacías y, las que estaban habitadas no pasaban por su mejor momento “político”. Además, solo estábamos por un día en la ciudad y nuestros amigos prefirieron llevarnos a otros lugares. ¿Qué tiene que ver todo esto con Coimbra? Que la tradición de las Repúblicas brasileñas se heredó de las portuguesas y que, al estar en la ciudad universitaria por excelencia de Portugal, imaginé que las ibas a poder conocer. Pero no. También estábamos en verano (¡y qué verano!) y algo que no me hubiera imaginado cuando visitamos Ouro Preto: estábamos con Tahiel.
Catedral Sé de Coimbra
Camino a la Universidad se puede pasar a conocer la Catedral Vieja (Sé de Coimbra), que es la única catedral románica del país. Nosotros no entramos, pero se puede ingresar pagando una contribución. Para los que quieran conocer más sobre este monumento les recomiendo leer este link con mucha información.
Para llegar hay unos pequeños buses que pasan por la Plaza 8 de Mayo. En los alrededores hay algunos bares y puestos de venta de recuerdos.
Calles Rua Visconde da Luz y Rua Ferreira Borges
No sé si son las calles principales, pero forman una importante arteria, ya que por allí pasa parte del Camino de Santiago portugués. Además, une la plaza 8 de mayo con la costa del río justo a la altura del puente Santa Clara.
Es muy comercial, presenta edificios y balcones dignos de admiración y desde allí salen calles angostas hacia los distintos atractivos de la ciudad. Tahiel la corría casi de punta a punta mientras se ponía colorado del calor.
Posiblemente la ciudad tenga muchos más atractivos y lo ideal sea caminarla de punta a punta para descubrir más de sus rincones. Quedará para la próxima. Siempre será lindo volver a Portugal.
Les compartimos algunas otras fotos del centro histórico y del camino hacia la Universidad.
En el siguiente video pueden ver algunas imágenes de la Universidad y de la ciudad. Está en inglés.
Información práctica
Los precios de los tickets varían entre 9 y 12 euros. Hay tres posibilidades de visitas. Hay visitas guiadas que se hacen con reserva y también se puede alquilar un audioguía. Para ver la información actualizada de los precios y horarios les recomendamos mirar este link.
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