Nacemos dentro de una cultura. Y a nosotros nos tocó nacer en la cultura de las naciones. Es todo pura imaginación, por supuesto. Tenemos tanto de españoles como de cristianos, de occidentales o de adolescentes. Pero es cierto que estamos tan impregnados de lo que Billig llama nacionalismo banal que acabamos dando por supuestas muchas cosas que son puras construcciones artificiales.
El libro, a la manera de los lugares de la memoria, analiza diversos aspectos de cómo se han imaginado a sí mismos los españoles durante el pasado siglo XX. Sirve también para darnos cuenta, y nos lo recuerda en el capítulo "Historia y mitos nacionales" el maestro, que, como escribió una vez Ortega y Gasset, que "casi todas las ideas sobre el pasado nacional que hoy viven alojadas en las cabezas españolas son ineptas y, a menudo, grotescas."