Revista Cine
1. El 2009 no fue un año excelente para el cine, pero estuvo bien que ganara The Hurt Locker, que junto a Up In The Air y Up fueron lo mejor del cine estadounidense.
En este caso, ganó el cine. Cameron se quedó sin Oscar, pero con los bolsillos llenos.
2. Bien otorgado el Oscar a Katrhyn Bigelow, además de merecerlo, hizo historia al ser la primera mujer que lo recibe. Significativo que haya sido Barbra Streisand la designada para entregarlo. Por otro lado, estaba el morbo de saber si le ganaría el duelo a su ex, y lo ganó por goleada, 6 a 3. También tenía a su favor el hecho que a los miembros de La academia les gusta imponer este tipo de récords y Bigelow les dio la oportunidad.
3. No hubo sorpresas, ni sobresaltos, en los premios a los actores, se confirmó lo que ya se sabía desde hace semanas: Jeff Bridges y Sandra Bullock mejores actores principales; Christoph Waltz y Monique, mejores actores de reparto. Ellos lo merecían, ellas no tanto.
4. Michael Haneke no les cae bien a los miembros de La academia, quienes quizá el único filme de los nominados a mejor película en habla no inglesa que vieron fue El secreto de sus ojos, no se explica de otra forma por qué le dieron el premio. Cabe decir que la cinta argentina era la más comercial y de fácil comprensión.
5. Precious ganó como mejor guión adaptado, cosa rara si se considera que la película es fragmentada, inconexa y en muchos pasajes incoherente.
6. Steve Martin y Alec Baldwin no fueron buenos anfitriones. El acto introductorio fue monótono, sin gracia y, por momentos, de mal gusto. (Se extrañó a Hugh Jackman, no digamos a Billy Cristal).
7. ¿Por qué homenajearon a John Hughes?
8. Se olvidaron de Farrah Fawcett en el homenaje a los que murieron el año pasado.
9. En general, la gala estuvo aburrida, pero lo peor fue la forma en que Tom Hanks anunció a la ganadora, ni siquiera mencionó a las nominadas; se paró, abrió el sobre y, de golpe, terminó con la velada.
En este caso, ganó el cine. Cameron se quedó sin Oscar, pero con los bolsillos llenos.
2. Bien otorgado el Oscar a Katrhyn Bigelow, además de merecerlo, hizo historia al ser la primera mujer que lo recibe. Significativo que haya sido Barbra Streisand la designada para entregarlo. Por otro lado, estaba el morbo de saber si le ganaría el duelo a su ex, y lo ganó por goleada, 6 a 3. También tenía a su favor el hecho que a los miembros de La academia les gusta imponer este tipo de récords y Bigelow les dio la oportunidad.
3. No hubo sorpresas, ni sobresaltos, en los premios a los actores, se confirmó lo que ya se sabía desde hace semanas: Jeff Bridges y Sandra Bullock mejores actores principales; Christoph Waltz y Monique, mejores actores de reparto. Ellos lo merecían, ellas no tanto.
4. Michael Haneke no les cae bien a los miembros de La academia, quienes quizá el único filme de los nominados a mejor película en habla no inglesa que vieron fue El secreto de sus ojos, no se explica de otra forma por qué le dieron el premio. Cabe decir que la cinta argentina era la más comercial y de fácil comprensión.
5. Precious ganó como mejor guión adaptado, cosa rara si se considera que la película es fragmentada, inconexa y en muchos pasajes incoherente.
6. Steve Martin y Alec Baldwin no fueron buenos anfitriones. El acto introductorio fue monótono, sin gracia y, por momentos, de mal gusto. (Se extrañó a Hugh Jackman, no digamos a Billy Cristal).
7. ¿Por qué homenajearon a John Hughes?
8. Se olvidaron de Farrah Fawcett en el homenaje a los que murieron el año pasado.
9. En general, la gala estuvo aburrida, pero lo peor fue la forma en que Tom Hanks anunció a la ganadora, ni siquiera mencionó a las nominadas; se paró, abrió el sobre y, de golpe, terminó con la velada.