Aquel infierno...
Revista América Latina
Prefiero aquel infierno a esta soledad. Prefiero aquello que aunque no era todo lo que esperaba era lo mejor que me habían ofrecido. Prefiero aquella insastifacción a su lado que no era más que soberbia de mi autodestructivo ego. Extraño tanto observarla por las mañanas y que me sonría inyectándome amor con su mirada. Extraño tanto su piel, su risa, sus muecas, sus quejas, sus goces, sus lunares, sus celos, sus caricias, sus retos. La extraño tanto que ya no sé por qué la extraño. Todo me parece un juego sin sentido. Soy una mueca en mi espejo. Ya ni me reconozco. Tengo tantas espinas para una sola rosa. Y solo me queda observarla en mis recuerdos...