Revista Opinión

Aquel que lo sabia todo

Publicado el 06 junio 2019 por Carlosgu82

Capítulo 1 

Como cada mañana de sábado me levante de mi cama para ir directo al baño en donde me vi forzado a soltarle una sonrisa a mi reflejo, quien con un gesto forzado me aseguraba que seguía siendo el mismo sujeto de casi 27 años , el agua fría como siempre me hacía sentir ganas de brincar y gritar , por lo menos hasta que me costumbraba a su temperatura , todo era igual , me vestí con traje y corbata como mi abuelo me enseño , de nuevo listo para ir al restaurante o mejor dicho cafetería , salí y en el camino me encontré a la mujer que vende flores de quien hasta la fecha no he aprendido el nombre , antes que ella estaba su madre que seguramente ya se encuentra recogiendo flores en otro mundo , seguí mi camino , me detuve a observar mi reloj de pulsera , eran las 8:40 am 20 minutos más y un camión de 16 ruedas pasaría por esa misma calle , cargado hasta el tope, esta información la conozco debido a que soy yo quien se encarga de revisar el funcionamiento de esos camiones , continúe mi camino hasta aquel viejo lugar , en donde comió mi padre y el padre de mi padre  así como mi madre y mi abuela paterna , por supuesto estoy condenado a cometer los mismos errores que mis predecesores más por la nostalgia que por el hambre en sí , entre al igual que cada mañana ,salude a la camarera y al cocinero un hombre robusto con cara de pocos amigos pero amable , cuando era yo un niño el apenas era un muchacho flacucho que le ayudaba al anterior cocinero , la mesera hacía unos meses que trabajaba en aquel lugar así que no se mucho acerca de ella ,me senté , mientras hacía esto la joven se acercó diciendo

lo de siempre –

asentí y me detuve un momento a mirar por la ventana la tienda de flores , el parque , las calles perfectamente pavimentadas ,sin autos , la barbería , casas y  más casas eternas en el mismo lugar mientras al fondo de la calle se encontraba la escuela primaria ´´genios del nuevo mundo´´  , por ultimo un poco más arriba  un cielo azul completamente despejado en donde muchos locos y sabios se han perdido más de una vez , volví la mirada para encontrarme con un hombre de lentes grises al igual que su barba y cabello que se asomaba por debajo de un horrible sombrero mirándome.

deberías ir esta tarde – dijo el viejo

por un momento me sorprendió, pero ya había escuchado hablar sobre aquel hombre, el que lo sabía todo, un vagabundo que según decían por un café te contaba secretos del futuro.

¿a dónde? – pregunte

tú sabes bien adonde – dijo mientras señalaba la escuela

obviamente me había observado mientras miraba fijamente a aquel lugar así que le respondí aun que, si bien no es muy recomendado seguirles el juego a los locos, me encontraba sumamente aburrido así que le dije en tono burlón

eres tú quien dice saberlo todo? –

la mesera puso dos cafés sobre la mesa

el viejo mirándola le dijo:  muchas gracias jovencita, evite al hombre de la chaqueta de cuero.

la joven se ruborizo parecía sorprendida, pero siguió con su trabajo

así es- me dijo – yo sé todo acerca de todo

sí lo sabes dime mi nombre – respondí de inmediato después di un trago a mi amargo café.

lo observe por un largo rato

no funciona así muchacho, así no, no hoy ni mañana, no puedo dejar que entiendas que lo se todo sin embargo puedo darte una pista, todos pueden cambiar un poco del tiempo – sorbio un poco de café.

sabes yo también se muchas cosas, sobre todo cuando se trata de ser embaucado- masculle un poco molesto, mientras esperaba el resto de mi desayuno.

ojalá fuera esa mi condición, pero es algo más complicado que eso, algún día te lo explicare, pero no hoy aun no es tiempo por ahora solo puedo decirte que deberías ir – dijo después de dar un largo trago a su café.

acto seguido se levantó y se fue lenta y tranquilamente.

cuando termine de desayunar me vi tentado a ir a aquel viejo colegio en donde conocí a la que hasta el día de hoy fue y será la primera mujer de la que me enamore, esta ciudad es muy pequeña tan pequeña que todos nos enteramos de todo , cuando termine la escuela , ella y yo seguimos en contacto hablábamos por horas en el par que , en su casa , en todos lados pero el tiempo paso y ciertos eventos nos fueron alejando , yo deje de estudiar y comenzó a preocuparme por trabajar para sobrevivir y mantener con vida al ebrio de mi padre , mientras me sentía más y más solo , ya saben la adolescencia en todo su esplendor , lo último que supe era que volvió de sus estudios y desde entonces daba clases en aquella escuela , pero vamos , probablemente ya está casada además es sábado que clase de persona va en sábado a la escuela , seguí mi camino , llegue a mi casa , tome unos de los libros en los estantes y comencé a ojearlo , la curiosidad me mataba pero seguir leyendo , Sali un momento a comprar algo de comer , desde la tienda vi un coche estacionado fuera de la escuela ,aun así decidí volver casa  .

no le voy a dar el gusto a ningún viejo loco que crea poder tener control sobre mis acciones –pensé

por desgracia al acabarme las galletas no pude contener mi curiosidad tome mi abrigo me fui hasta la puerta de la casa y salí caminando rápidamente a la calle pase veloz por enfrente de la barbería   me detuve frente al auto un momento y ahí estaba ella el tiempo se volvió más despacio su cabello rubio ondulado flotaba mientras llevaba una pesada caja con libros al auto blanco , tan perfecta como siempre la edad la volvió aun más divina  , no se tomó ni un segundo para mirarme , me acerque lo suficiente y ni siquiera voltio a verme estaba a punto de volver dentro de la escuela cuando .

hola- grite

se detuvo dio la media vuelta, me miro y comenzó a llorar mientras sonreía, un abrazo nos unió por un instante, y fui tan feliz.

después de un emotivo momento nos sentamos en las escaleras de aquella escuela, y lo primero que me dijo fue

te veo más gordo -mientras secaba sus lágrimas y reía ligeramente.

muy graciosa -respondí – eran tiempos difíciles ahora todo es más tranquilo

ha pasado mucho tiempo, ¿acaso has venido de visita al pueblo? – dijo ella a modo de pregunta

no podía decirle que no, como le explicaría que ya llevaba más de 5 años a solo unas cuadras y jamás fui a visitarla.

sí, si estoy de paso, pero ha sido una hermosa sorpresa verte de nuevo – respondí como pude

he pasado por la casa de tus padres muchas veces, parece llevar ya mucho tiempo abandonada, no hay luces y las cortinas están roídas y despintadas, pero las rosas en el segundo piso siguen tan hermosas como el aquel día en que tu padre las coloco – dijo ella

las rosas del balcón – asentí – un milagro sin duda, lo único bueno que me dejaron de herencia, pero cuéntame que ha sido de ti, interrumpí de inmediato para evitar ser atrapado en mis propias mentiras.

la escuche hablar por varias horas de sus años en la escuela, de cómo estuvo a punto de casarse, me conto que seguía estudiando música y actuación, me dijo acerca de su familia y de sus hermanos , discutió la política y debatimos un momento de lo correcto y lo incorrecto, por mi parte conteste vagamente sobre lo que había sido mi vida , le conte un par de tristezas de  las que ella no estaba enterada de ese modo hablamos sobre el pasado hasta llegar al presente .

¿y ahora que haces? – la mire esperando algo

yo, ya sabes he estado enseñando en esta escuela, pero ya estoy harta, no es mi vocación mi único deseo es cantar y actuar ser alguien, lo sé ya sé que dirás: ya estás muy grande, es muy difícil, blablablá lo que todos dicen – después dio un suspiro largo – ¿crees que debería quedarme?

la mire fijamente sonreí: no, sigue tus sueños – hable con toda seguridad mientras sentía como se me destrozaba el corazón

pero su cara iluminada por la felicidad valió la pena, se secó los últimos rastros de lágrimas se sonó la nariz, me dio un fuerte abrazo.

sí algún día vas a nuevo york no dudes en buscarme- dijo

y me quede viendo un auto color blanco avanzando hacia un destino desconocido

de pronto sentí que alguien tomo mi hombro

apenas estamos comenzando – susurro quien si no el vagabundo, me miraba con lastima, quizás lo había escuchado todo.

eso me molesto de sobre manera solo me fui caminando,

así es como debía pasar – grito

mientras el atardecer pasaba a volverse noche, me sentía triste pero aliviado, de alguna manera fue darle un cierre a ese enamoramiento, me encontraba sentado en la oscuridad pues hacia muchísimo tiempo que no utilizaba luz eléctrica, ni siquiera velas, tenía bastante hambre me había olvidado de comer subí al segundo piso y como cada noche alas 7 :45 pm vertí agua las rosas que mi padre había puesto un día después de la muerte de mi madre.

nota : me gustaria saber su opinion acerca del primer capitulo o cualquier otra cosas muchas gracias por tomarse el tiempo de leer .


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