~ G *Juvenil ~ E * Viceversa ~
¿Te imaginas un verano lejos de tus amigos y en un pequeño pueblo en el que no conoces a nadie?
Seguro que muchos habéis vivido una situación similar, yo misma he pasado por esa experiencia, y eso mismo es lo que le sucede a la protagonista de Aquel verano, Claudina.
Claudina es una joven de ciudad de quince años. Está muy enfadada con sus padres por llevarla a pasar las vacaciones en un pueblo costero sin pensar que sería

Sin embargo, poco a poco, irá descubriendo lo que puede aportarle ese verano en la costa: misterios, secretos, personajes inquietantes, nuevas amistades, y quizá, su primer amor.
<< Samuel la ve alejarse con cierta irritación. “Vaya, la típica niñata de ciudad, que no se corta un pelo”, pensó.
Presiente que no va a pescar nada ese día porque los peces se darán cuenta del mal humor que le ha provocado aquella “nueva”, así que decide dejar la caña y el cubo junto a unas rocas y darse un baño. El agua fría lo hace reaccionar. >>
Llamándose Aquel Verano tenía que ser leída en dicha estación, así que una tarde calurosa me senté en el balcón dispuesta a abrir sus páginas. El ambiente era el ideal, un pueblo 
El punto fuerte de la novela son las descripciones, como éstas lo ambientan creando esa temporada veraniega que hace que recuerdos de veranos pasados vengan a nuestra mente. El misterio que aporta la trama y la narración propia hace que se lea bastante rápido, claro que sólo son 150 páginas y la historia se acaba volviendo predecible, poquísimas sorpresas habrá aunque ése no es el verdadero problema.
Desde el principio me di cuenta que el problema de esta novela es que la autora no ha sabido ponerse en la mente de los jóvenes de quince años y eso ha hecho que los personajes no me resultaran creíbles. No he simpatizado con Claudina, y muy poco con Samuel; la manera que hablaban, que se trataban, no me era conocida. También me ha parecido demasiado moralista el hecho que durante la novela sueltan

En cuanto al ritmo, todo ocurría demasiado deprisa, en menos de un día los chicos se sienten a gusto entre ellos y el amor surge. Vale, es un amor de verano, pero todo ocurre tan rápido que me dejó un poco confundida. Por otro lado, no me quedaba claro, a veces, los días que iban pasando. Piensas que sólo ha pasado un día pero, de repente, te cuenta que lleva varios.
Aquel Verano ha sido una lectura que no creo que llegue a ser recordada. Una lástima.


