Aquel verano, de Meredith Duran

Se podría decir que Aquel verano es el primer libro de la serie Los temerarios. Como dije en su momento, Pérfido corazón no deja de ser una historia corta; bastante agradable y entretenida, pero que no ofrece demasiado al fin y al cabo. Así que, teniendo esto en cuenta, este es mi primer acercamiento verdadero a la autora. He podido disfrutar de una historia mucho más extensa y de unos personajes mucho más trabajados y profundos. Y me ha gustado lo que he encontrado. Me ha parecido una de esas autoras que, incluso sin despuntar visiblemente en el género, conquistan al lector con mucha facilidad. Quizá le falte ese algo que hace especiales a escritoras de la talla de Mary Balogh o Lisa Kleypas -sus mejores obras, claro está-, pero tras sólo una novela - y una historia corta- leída creo que no me equivoco si afirmo que hay que tenerla muy en cuenta y que es una suerte que Cisne le haya cogido el relevo a Esencia y siga apostando por ella. 
Al igual que en Pérfido corazón, nos encontramos con dos protagonistas que aparentemente pertenecen a diferentes clases sociales. Aunque no es así, por lo menos en este caso. Y ahí es donde reside la gracia de la historia. Lord Michael de Grey huye de su hermano, el duque de Marwick, el cual está decidido a manejarlo a su antojo y casarlo con la mujer que él decida. Incluso si para ello tiene que utilizar las amenazas y el chantaje. Es por ello que Michael termina trabajando de médico rural en Cornualles bajo una identidad falsa. De esta forma conocerá a Liza Chudderley, una bella viuda de la alta sociedad con la que comenzará una historia aparentemente imposible. Puede que no sea una trama innovadora -nada en el género lo es- pero resulta muy atractiva. La forma en la que se van conociendo, sin que interfiera las apariencias y las normas sociales, consigue que se muestren tal y como son, y no como aparentan ser. Sobre todo en el caso de Liza, con cierta reputación disoluta. Algo que me ha gustado es que no es un simple rumor, sino que en realidad ella es así; ha tomado decisiones equivocadas en su vida que han hecho de ella lo que es ahora. Una contradicción en sí misma. Será Michael el encargado de mostrarnos todas sus caras. Uno de los puntos que más me ha gustado es la forma en la que avanza sus relación, de forma pausada, sin grandes revelaciones en el último momento. Los sentimientos van apareciendo poco a poco, junto con el respeto, la admiración y la amistad. Ambos se compenetran de una forma especial. Quizá precisamente una de las pegas que le pondría al libros es que la primera mitad me ha parecido más bonita; cuando aún se están conociendo. En la segunda también encontraremos escenas de complicidad, pero ya volvemos a la tediosa compañía de personas de la alta sociedad y por tanto a ese juego de apariencias. Aunque, claro, es necesario para el desarrollo de la historia. 
La pequeña mentira de Michael no será el único bache en su relación, aunque no voy a entrar en detalles. Eso sí, el duque tendrá una papel importante, claro está, ya que se trata del protagonista del siguiente libro. No sé cómo se las apañará Meredith Duran con él porque me ha caído francamente mal. Pero su historia tiene muy buena pinta, sobre todo por el personaje femenino, que conoceremos también bastante a fondo en esta novela. Tengo que matizar que, aunque me ha gustado y he disfrutado mucho, tampoco es una historia que me haya marcado. En realidad no hay nada en concreto que pueda criticar, simplemente es una historia con la que deleitarse durante un par de tardes, que al fin y al cabo es lo que le pido al género y a la autora. Así que espero con muchas ganas la publicación de Engáñame otra vez. Seguro que está a la altura.
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·Editorial: Cisne
·Publicación: Marzo 2015
·Precio: 12,95€
·ISBN: 9788415962212
·Páginas: 400
·Serie: Los temerarios #2
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