A lo largo de la década de los 80 los centros comerciales se convirtieron en una parte central de la cultura popular estadounidense y un punto de encuentro de las nuevas tendencias. Michael Galinsky quiso inmortalizar con su cámara los cambios que estaba viviendo a su alrededor.
Comenzó en el invierno de 1989 (cuando tenía 20 años) en el Smith Haven Mall en Garden City Long Island y continuó fotografiando centros comerciales por toda la geografía norteamericana (desde Carolina del Norte a Dakota del Sur, Washington y más allá).
Ahora la editorial Steidl ha publicado un libro con esta colección de fotografía. Todo un lujo para los amantes de la moda grunge ochentera más auténtica.