Pero ser El niño o The Kid, en su versión en inglés, tiene también otras connotaciones además de enmascarar el miedo al paso del tiempo. El niño de un grupo es aquel precoz para su edad, el que tiene apariencia joven a pesar de sus años, el que consiguió logros muy pronto o, simplemente, un niño es nada más que un niño. Niños encontraremos en todos los ámbitos, tanto reales como ficticios, y hoy hablaremos de algunos de ellos.
Los niños de leyenda
Si hablamos de un niño y de leyenda, seguro que a la mayoría de nosotros nos viene a la mente Billy the Kid, el más joven de los forajidos estadounidenses que fue a buscarse la vida, como tantos otros, a la conquista del oeste. Pasó de delincuente a mito de leyenda, llegándose a subastar su única foto conocida por 2,3millones de dólares, cuando Billy solo pagó 25 centavos. Como anécdota decir que la foto se hizo desde el espejo, por lo que la mano que coge el fusil sería, en realidad, la derecha.
Otro niño de leyenda que también es admirado pero menos conocido por las masas es Stu Ungar, apodado The Kid por su apariencia física. Este “niño” de nombre raro, destacó por ser un verdadero genio en los juegos de cartas en los años 70. Fue un hacha del blackjack donde aplicó su mente privilegiada a la técnica del conteo que, basándose en la probabilidad, intenta encontrar el mejor momento para apostar.
Stu Ungar
La técnica del conteo le llevó a ganar todo lo que se propuso en el juego de cartas y los casinos le acabaron cerrando la puerta y modernizando las reglas del blackjack haciendo obligatorio jugar con un mínimo de 4 barajas. Ante este rechazo se pasó al póker, donde se convirtió en un mito y fue incluido en el Poker Hall of Fame.
Los niños de la actualidad
La leyenda de Stu Unga con las cartas fue tan grande que parecía que nadie podría igualar su genialidad en los casinos. Pero la realidad superó a la leyenda y hoy en día hay otro niño de los naipes, el Kid Poker Daniel Negreanu. Su apodo le vino por todo lo que había conseguido en torneos con tan solo 24 años. Por el momento, ya supera en triunfos a Ungar y, además, el hecho de vivir en la era del poker online lo que le ha ayudado a acceder a otros logros antes imposibles, como el de pertenecer al Equipo Pro de PokerStars.
Daniel Negreanu
Otro grande del deporte, pero no del cerebral sino del físico, es El Niño Fernando Torres, que tras darse una vuelta por Europa ha vuelto al equipo que lo vio “echar a andar”. No hace falta mucha presentación ni mucha explicación del porqué de su apodo, ya que su aspecto aniñado habla por sí solo. El kid español consiguió solito que su fichaje por el Liverpool fuera el más caro de Inglaterra hasta aquel momento y lo mismo ocurrió con su traspaso al Chelsea.
Fernando Torres
Los niños de la ficción
No solo hay niños en el mundo real, el mundo de ficción también se ha nutrido de la imagen de niños que contaban historias. Tan solo con el título The Kid, ya podemos encontrar hasta tres películas diferentes.
La primera de ellas es The Kid dirigida por Charles Chaplin en 1921, en la que un vagabundo decide adoptar a un niño abandonado para juntos, intentar sobrevivir usando todo tipo de picaresca. Al final hay un típico “happy ending” de Hollywood de esos que se te queda algo atascado en la garganta.
La siguiente es la menos conocida, se trata del film canadiense The Kid, de 1997. Este The Kid pertenece al grupo de películas, como Billy Elliot, en las que un niño quiere hacer algo que choca con la educación que recibe en casa; en esta película, en concreto, el niño quiere ser boxeador. Como en el de Chaplin, el The Kid canadiense también ofrece un final dramático y apoteósico que termina, claro está, arriba de un cuadro de boxeo.
La última The Kid es del año 2000 y está protagonizada por Bruce Willis, imposible de ser identificado con una cara de niño. En esta película el kid, es el personaje de Willis en la infancia, un hombre de éxito que cuando era niño era visto como un futuro perdedor. En el film también se desarrolla el típico tópico del hombre de éxito que es un inepto a la hora de mantener una relación adulta.
Nuestro último kid también es famoso, aunque en el mundo del manga, donde es uno de los personajes de la serie Soul Eater. Su nombre completo es Death the Kid y tiene la peculiaridad de que está totalmente obsesionado por la simetría.
Soul Eater también saltó a la televisión con su versión anime y, a los videojuegos con versiones para Wii, Nintendo y PlayStation. Death The Kid se ha convertido en el personaje más popular de la serie, quizá porque, aunque haya diferencias, cuentan que se inspiraron en alguien conocido para su creación: el forajido Billy the Kid.
¿Se te ocurre algún otro que añadir a la lista? Seguro que hay muchos que se resisten a crecer.