Revista Psicología

Aquí

Por Rms @roxymusic8

Para todos existe un aquí. Pero no para todos ese aquí es igual al resto. Hay circunstancias que lo hacen diferente. Y esas circunstancias, hoy, soy las que marcan la diferencia entre un aquí europeo y un aquí asiático, americano, oceánico, antártico o africano. Sólo hay que echar una mirada. ¿Hacia dónde? Hacia todos los lugares donde existe vida humana. Aquí es algo más que un lugar en esas vidas humanas. Con ese aquí estamos hablando no sólo de un lugar geográfico, sino de una cultura determinada, unos principios éticos específicos, unas leyes propias, una familia particular, una educación concreta, unos problemas sociales y políticos precisos, una civilización definida, una convivencia establecida, unas diferencias y semejanzas entre otras zonas evidentes... ¿Veis la importancia del aquí? ¿Veis lo determinante que es?

Todos somos de un aquí y hemos llegado a él por un motivo que debemos conocer a lo largo de nuestra existencia, antes o después, pero sin ese motivo no podremos vivir en las circunstancias que envuelven a ese aquí donde nos ha tocado vivir. No se trata de huir, salvo que no haya más remedio. Es admirable escuchar a una persona que, a pesar de las circunstancias que envuelven a su aquí, circunstancias de guerra, de muerte diarias, de secuestros, de bombardeos nocturnos...; no pierde la esperanza ni las ganas de vivir su aquí, hoy. Anoche escuché dar su testimonio ante miles de jóvenes y no pude reprimir unas lágrimas tímidas pero profundas. ¿Y nosotros, aquí, sin vivirlo y acogerlo, queriendo otras circunstancias? Cuando devienen momentos de falta de claridad mental ante la propia vida, ¡qué consuelo esa vida testimoniada! Solamente, esta persona se ha dedicado a vivir su aquí y a darlo a conocer. ¿Veis la importancia de vivir? ¿Veis lo determinante que resulta la actitud con la que se acoge al aquí?

Cuando se sabe que un aquí es más seguro, que otro aquí es mejor para vivir, que la vida en ese aquí resulta más tranquila o que en aquel aquí se pude llegar a fin de mes, nos olvidamos del resto. Pasan a un segundo plano. Sólo se muestran a nuestras pupilas o llegan a nuestros oídos en cuanto nos tocan personalmente. O en cuento una persona testimonia su propia vida y hace que nuestro corazón se ablande y rompa la coraza de la indiferencia que le cubre. A veces no es indiferencia, es falta de comunión. ¿No es lo mismo? Otras veces no es voluntario sino inducido por el ritmo de vida que se vive en ese determinado aquí. Las personas se ven envueltas en una rutina de trabajo, deporte, familia y amigos, dormir y comer, sin mirar alrededor, sólo a su parcela. Pocas veces, si no es por eventos o películas y libros, abrimos los ojos al mundo (formado por personas con una historia, naturaleza viva y especies animales y plantas) que vive en otros aquí. Y ahí es cuando por fin caemos en la cuenta de que por muy bien que estemos aquí, en ese otro aquí la vida es difícil de llevar. Que aquí las cosas las tenemos solucionadas con un futuro prometedor, y en aquel aquí no saben si habrá un mañana. ¿Veis la importancia de salir de la indiferencia? ¿Veis lo determinante que es despertar a la vida de aquí?

Estar abiertos. ¿Cómo? Amando conocer sin detenernos en el dolor que pueda conllevar. Hay quien puede recorrer diferentes aquí a lo largo de su vida, pero no todos podemos conocer tanto, convivir con personas de otros aquí. Hay momentos determinados en la vida de una persona que tiene la oportunidad y el gran privilegio de entrelazarse con otros presentes de aquí: peregrinaciones, bodas, campamentos, funerales, lunas de miel, campeonatos, trabajos, misiones... Hay, también, quien lee, devora libros, artículos, revistas; ve películas, documentales; escucha. Si no se puede estar en ese aquí, hay otros modos de estarlo. Lo importante es querer que ese aquí esté presente en nuestro aquí. Amemos conocer a nuestros iguales que andan viviendo en muchos aquí que quizás no conozcamos. Amemos conocer las tierras que envuelven esos aquí tan diferentes pero que embellecen el mundo en el que vivimos todos. Amemos conocer las circunstancias que determinan cada aquí. Amemos nuestro aquí, hagámoslo por aquellos que todavía no lo hacen con el suyo pero que con nuestro testimonio de vida, lo lograrán: amarán. De este modo podremos salir de la indiferencia y, por tanto, existirá la comunión. El aquí ya no tendrá diferencias en un sitio que en otro. ¿Veis la importancia del aquí? ¿Veis lo determinante que es?


Volver a la Portada de Logo Paperblog