Aquí y ahora…

Me di cuenta que las personas, o en su mayoría, viven absortos en una rutina constante. Es como una burbuja que los aísla de lo que es el todo, del entorno que los rodea. Los hace olvidar que la vida es una sola y que los momentos son únicos: esas únicas palabras, esa única sonrisa, esa única mirada…

Si tan solo dejaran de estar ensimismados en lo cotidiano y miraran alrededor por un momento, se darían cuenta de tantas cosas que valen la pena. Y también se darían cuenta de que se han olvidado de vivir, en esencia lo que significa vivir.

Por eso, mi consejo seria el siguiente:

No vivas en el pasado o en el futuro, porque lo que paso, ya paso y lo que vendrá, lo vivirás en su momento. Disfruta el aquí y el ahora.

Sé libre, sé feliz. Ríe, de seguido y con ganas hasta que te duela la panza, porque te alegra el alma. Aprende a disfrutar de las pequeñas cosas y a relajarte, date la oportunidad de hacer cosas que te gusten, que te apasionen, de lanzarte al mundo y devorarlo entero.

Conócete a ti, aprende a amarte y así podrás amar a los demás… y ama. Ama incondicionalmente, que no hay edad para eso. Sin miedos, sin dudas, porque ese es un sano amor que alivia, te da fuerzas y que perdura.

No temas a enfrentar tus miedos, a estar orgulloso de tus logros. No esperes que la vida te sorprenda, sino, sorpréndele tú a la vida con lo más inesperado que puedas darle.

Aprende a perdonar, porque el rencor envenena el corazón y da infelicidad.

Aprende de tus errores porque eso es lo que te hace más fuerte, crecer y guiar tu camino… aprendiendo de la vida, a vivirla.

Aleja las penas y no sientas angustia, porque todo pasa por una razón. Si no fue, ya vendrá cuando sea el momento. Si no pudiste, no te preocupes, sigue intentando, que los frutos de tu esfuerzo valdrán la pena.

¡Por eso vive! El aquí y el ahora, con intensidad. Porque nada es para siempre y nada se repite, los momentos no vuelven y el tiempo pasa… sin pausa.