Revista Deportes
El “chaqueño” fue un hombre que no pasó desapercibido en la historia futbolística sabalera y ocupó un sitial de privilegio en equipos que aún perduran en el recuerdo de los hinchas de Colón. Fue un jugador que defendió con pasión y entrega los colores de la institución. Zimmermann llegó a Colón con todas las ilusiones a cuestas y rápidamente supo ganarse un lugar en aquellos equipos de la década del '70 que aún se mantienen vivos en la memoria colectiva de la Patria Sabalera.
Nació en Barranqueras (Chaco) el 13 de junio de 1951, pero su padre era rafaelino y su madre, de El Trébol. Toda la familia se habían trasladado a la provincia norteña por motivos laborales.
Dio sus primeros pasos con la pelota en las categorías infantiles del Club Los Andes de Barranqueras, para luego pasar a Don Orione, equipo que alguna vez disputó uno de los viejos Nacionales de AFA.
De regreso en Rafaela el grupo familiar, comenzó a jugar en Peñarol donde a los 16 años ya debutó en la primera división. Era marcador central pero también podía jugar como volante de contención.
Por esos tiempos era común que los equipos de Santa Fe se enteraran rápidamente de los buenos proyectos futbolísticos que había en la provincia y no extrañó que Colón lo incorporara. En la década del '70 los Sabaleros tuvimos muy buenos equipos y Zimmermann que había llegado en 1971, integraría un plantel colmado de figuras como Chocolate Baley, el Bambi Araos, Edgar Fernández, Hugo Villaverde, Cococho Alvarez, Carlos López, Mazo, Villarruel, Poroto Saldaño, el Patito Britez y tantos otros provocaron las delicias del pueblo sabalero, acostumbrado por ese entonces a enormes demostraciones futboleras.
En 1979 llegó la posibilidad de jugar en Independiente, de la mano del Pato Pastoriza, otra gloria de la historia rojinegra. El equipo de Avellaneda buscaba un remplazante para Enzo Trossero, y su ex compañero en Colón (lo mismo que Héctor Baley y Hugo Villaverde que también estaban en ese equipo) lo recomendaron.
Con los diablos rojos vivió enormes satisfacciones, ya que consiguió el título de campeón del mundo llegando a la final intercontinental frente al Liverpool en Japón. Su trayectoria siguió con un paso efímero de seis meses por Huracán, y un año y medio en el Blooming de Bolivia clasificando para la Copa Libertadores. Después de esa experiencia tenía decidido colgar los botines pero aceptó una propuesta de Ferro de General Pico, para luego volver a Rafaela y darle el toque final. Dos años en 9 de Julio y seis meses Ben Hur cerraron su carrera como jugador de fútbol.
Después, trabajó como entrenador durante varias temporadas en las inferiores de Ben Hur y también lo hizo como ayudante de campo en primera, en Peñarol de Rafaela y en 9 de Julio de Rafaela.
El "Chaqueño" Zimmermann, gran jugador y mejor persona, seguirá presente entre los memoriosos del fútbol local y nacional, como así también entre quienes lo conocieron más allá de una cancha de fútbol. Falleció en Rafaela el 29 de Abril de 2012 tras luchar contra una penosa enfermedad que sobrellevó con gran entereza en los últimos tiempos. Sus restos fueron inhumados en el cementerio Lar de Paz de Santa Fe de la Vera Cruz.