Para quienes tuvieron la suerte de verlo jugar, será un grato recuerdo; para aquellos que escucharon su nombre porque algún mayor lo mencionó, será una linda oportunidad para conocerlo más a fondo; y para aquellos degustadores del buen fútbol, será la oportunidad de empalagarse con un delantero oportunista de gran juego aéreo, un goleador de ”Raza”.
Su padre nació en Sunchales (Santa Fe), se crió en Moises Ville (Santa Fe) y por trabajó debió trasladarse a Selva (Santiago del Estero), allí su madre ejercía la docencia. Por esas cuestiones de la vida, y de lo que ocurre en pueblos pequeños, en el momento de dar a luz en Selva no había obstetra ni partera, por lo que debieron trasladarse hasta la ciudad más cercana. José Artemio Luñiz nació en Ceres provincia de Santa Fe el 5 de Octubre de 1949, pero fue anotado en Selva provincia de Santiago del Estero, ya que allí residía el grupo familiar.
Por cuestiones laborales de sus padres, a los 10 años llega Santiago del Estero y comienza a jugar en Central Córdoba, club que lo vio nacer y crecer. En el club del barrio oeste debuta en la primera división en 1968. En 1970 llega al Centro Juventud Antoniana de Salta donde comienza su relación personal con el arco ajeno. Con los salteños logró la gran campaña del regional 1970 y se convirtió en el máximo goleador del Nacional 1971 con 10 tantos, que lo convirtieron en el primer goleador de un equipo del interior en los viejos nacionales.
Del Santo salteño pasó por Gimnasia y Esgrima La Plata (1972), Altos Hornos Zapla de Jujuy (1974) y Central Norte de Salta (1976).
Hasta que comenzó su romance con el Sabalero, dijo Luñiz "… me limitaba a mostrarme en el Nacional. Un día, me vino a ver Pizzutti y me dijo: "escúcheme, ¿hasta cuándo se va a quedar acá usted?'. Y ahí me ofreció venir a Colón. Acá anduve muy bien y la adaptación me costó, a lo sumo, un mes, no más que eso".
Durante los tres años que estuvo en Santa Fe de la Vera Cruz, tejió una relación particular con el simpatizante sabalero a fuerza de goles, en sus casi mil días con la sangre y luto, jugó 113 partidos y rompió 42 veces las redes adversarias. Compartió el campo de juego con figuras imborrables de la historia Sabalera como Edgardo Norberto Andrada, Roberto Omar Di Placido, Hugo Eduardo Villaverde, Ernesto Rubén Araos, Ricardo Ernesto Fertonani, Edgar Oscar Fernández, Rodolfo Enrique Zimmermann, Héctor Mariano, Hugo Alberto Villaruel, Ricardo Aniceto Roldan y Raúl Francisco Agüero. Pero sin temor a equivocarme, junto a su compadre la “Chiva” Edgardo Roberto Di Meola, Eduardo Oscar Vega y Daniel Vicente Arico, pertenecieron a esa estirpe de goleadores natos de una época dorada.
Para los que lo vieron jugar seguramente recordarán dos actuaciones insuperables, que quedarán en la historia, dos victorias sobre River Plate en Santa Fe de la Vera Cruz. La primera por el Metropolitano 1977 (3-1) y la segunda por el Metropolitano 1978 (5-2).
Después del Sabalero siguió convirtiendo goles en Tigre (1980), San Martín de Mendoza (1980), Quilmes PB (1981), Atlético Concepción de Tucumán (1983) y Central Norte de Salta (1985).
Para destacar el “Loco” Luñiz nunca perdió jugando frente a Unión de Santa Fe, pero tampoco le pudo hacer un gol, sí le cometieron dos penales; uno el recientemente desaparecido Mario Eduardo Alberto y el otro Carlos Alberto Trullet.
Sin lugar a dudas, los mejores tres años de su carrera los hizo en el equipo del Barrio Centenario y ciertamente aprendió a quererlo, el mimo decía “siempre que le hice goles a Colón jugando para otros equipos, nunca sentí euforia por gritar esos goles... no me preguntes por qué, porque nunca lo entendí”. Según dicen los que saben, eso se llama amor.
Cosa de Apodos
A José Luñiz se lo conoce como “Cacho” o “Loco” y él mismo se encargó de explicar el por qué de esos motes … “yo viví hasta los 10 años en el campo, por el laburo de mi madre (primero maestra rural y luego directora), entonces en el campo de tanto andar por el monte todo el día, mencionaba al querido Cachilo y de ahí comenzaron a llamarme Cachi, y después cuando mi padre es trasladado a la ciudad, de Cachi pasé a Cacho. Lo de loco viene por todas la tonteras que viví cometiendo en la vida... bien puesto los dos sobrenombres, nada que reprochar”, nos compartió el goleador.
Trayectoria
Central Córdoba de Santiago del Estero (1968, 6/1) Central Córdoba de Santiago del Estero REG (1969), Juventud Antoniana de Salta REG (1970), Juventud Antoniana de Salta (1971, 14/10), Gimnasia y Esgrima La Plata (1972, 42/4), Altos Hornos Zapla de Jujuy (1974, 18/7), Central Norte de Salta (1976, 23/5), Colón (1977-1979, 113/42), Tigre (1980, 27/7), San Martín de Mendoza (1980, 10/3), Quilmes PB (1981), Atlético Concepción de Tucumán (1983, 3/0), Central Norte de Salta (1985).