Revista Arquitectura
"...La contribución de los griegos a la geometría consistió en darle una forma ideal y abstracta. Los egipcios y los babilonios resolvieron problemas específicos mediante métodos también específicos, pero nunca intentaron establecer reglas generales. En cambio, los griegos buscaban arduamente lo general y creían que las formas matemáticas tienen ciertas propiedades naturales que son eternas e inmutables. También pensaban que al analizar la naturaleza y las relaciones entre estas propiedades el hombre lograría acercarse todo lo posible a la percepción de la esencia más pura de la belleza y la divinidad..." ISAAC ASIMOV. De los números y su historia. Lidiun, Buenos Aires 1998. Original: "Asimov on Numbers", Doubleday and Company, Nueva York 1977
Cada vez que vuelvo a estas palabras de Asimov, recuerdo a los Maestros de principios del Siglo XX: Wagner, Perret, Wright, Le Corbusier, Gropius, Mies. Al margen de la devoción idílica y exagerada de algunos escritos -y escritores - y de asombrosas construcciones erguidas a lo largo del siglo XIX, quizás el gran valor de estos personajes fue haber encontrado una lectura ideal y abstracta a todas las modificaciones producidas en la sociedad durante la revolución industrial. A partir de allí, la generación de un camino sólido y bien fundamentado es la estructura de base -tomando distancia del aspecto más formal de esa arquitectura-, de nuevas generaciones de arquitectos con herramientas eficaces y pensamientos inspirados en la libertad conseguida. Aalto, Saarinen, Kahn, Otto, Saarinen, Stirling, Piano, Ando, Koolhaas, Ito son algunos ejemplos de esta teoría.
Escrito por el arq. Martín Lisnovsky. Fotografías tomadas de la web y del autor