Lindo problema, o más precisamente, lindo conjunto de problemas. Sin embargo, la burbuja del nivel queda clavada entre las dos marcas. Equilibrio y e inclusive Armonía entre los elementos del conjunto. El estudio liderado por Bernard Tschumi ha finalizado la construcción del Nuevo Museo de la Acrópolis, en el corazón de Atenas. Desafío que puso en el tablero tantos elementos del pasado clásico, del presente moderno y del futuro probable, que salir apenas dignamente parado parecía imposible. Cómo convivir objetivos sociales, culturales y políticos con la identidad de un grupo de arquitectos comprometidos con las vanguardias de su tiempo. Cómo materiales y tecnología dialogan con aquellos que brillaron para los ojos de Pericles. Cómo articulaciones ingrávidas se complementan con los órdenes tectónicos. Cómo mostrar acá lo que pasa apenas allá. Cómo evitar simbologías clásicas o hacerlas convivir con gestos ya inconcientes de nuestros tableros. Como utilizar inteligentemente en la dinámica del proyecto lo opaco, lo transparente, las refracciones y los reflejos. Cómo realizar un paseo por la génesis de la cultura occidental desde su última evolución. Cómo nunca dejar de sentirse allí y acá. Mientras algunos caminos implican la última tecnología, la morfología más complicada o la repetición más retrógrada, nuestro amigo Bernardo muestra su capacidad e inteligencia dejando la balanza inmóvil en su punto medio. Por la dimensión del problema, un logro enorme. Lo aplaudimos.
Las imágenes fueron tomadas de ArchDaily, nuevamente...allí encontraran mayor información sobre el proyecto.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky