Después de Baby Love, fui a por otra lectura por scans que tenía pendiente de terminar aún sin saber que realmente no la había completado en su momento.
Arakure no nos llegó aunque parecía otra buena candidata a ser licenciada, quizás por Panini o Norma, ya que sí la sacaron en inglés los de Viz que la titularon Wild Ones. Por si lo que os digo os interesa como para haceros con ella, decir que la sacaron completa (son 10 tomos), aunque dudo que vaya a ser el caso porque finalmente me ha acabado decepcionando bastante...
Argumento
Sachie Wakamura es una quinceañera que, tras perder a su padre hacía tiempo, acaba de quedar completamente huérfana con la muerte de su madre. Sin tener muy claro qué podría hacer a partir de ese momento, un anciano se presenta como su abuelo, Raizo Asagi, el padre de su madre. Se ha enterado del fallecimiento de su hija y, sabiendo que deja una chica sola en el mundo, ha decidido cuidar de ella aún cuando cortó relaciones con aquella.
La joven no tarda en descubrir el motivo por el que ni sabía que tenía un abuelo: es el líder de un clan de la yakuza. Cuando su madre decidió marcharse, aceptó que en ese momento rompía toda relación con ellos. El impacto de ser recibida por un grupo con tan mala pinta no puede asustar más a Sachie así que Raizo propone dejarla al cuidado de únicamente uno de sus hombres, un joven sólo un año mayor que ella: Rakuto Igarashi.
El chico será su protector también en su nuevo instituto donde es el actual Presidente del Consejo de Estudiantes así como el "príncipe" de las chicas. Sin embargo, la gente no parece conocer de él nada en realidad, ni que pertenece a la yakuza ni cierto carácter un tanto malicioso que Sachie no tarda en sufrir.
Reseña El punto de partida no puede ser más interesante con esto de la yakuza. El gran problema de la serie es que tenía muchas posibilidades y la autora acabó convirtiéndola en un shôjo del montón lleno de clichés y bastante soso.Hay que reconocer que los primeros tomos están bien. Organizada a base de capítulos independientes o pequeños arcos vamos conociendo a los personajes, surge el riesgo de que se descubra en el instituto que los protagonistas pertenecen a la yakuza y aparece un primer rival amoroso para Rakuto, Azuma, que se mantendrá hasta el final. El problema es que a partir de ahí hay bastantes arcos argumentales muy flojos o que no aportan gran cosa. Quitando todo el material innecesario (por ejemplo hay un ridículo capítulo sobre un ladrón de ropa interior y otro en el que la madre de Sachie aparece como fantasma ante un secundario ¿?), la serie podría haberse quedado en unos cinco o seis tomos perfectamente.Otra cosa que me escama es precisamente el poco peso que acaba teniendo el tema de que pertenecen a la yakuza una vez pasa el riesgo de que estén a punto de descubrirlo en el instituto. El clan Asagi no pasa de ser un grupo de hombres con malas pintas pero todos más buenos que el pan y que se dedican, no sé, a hacer el bien en el barrio (¿?). No hay un mínimo de acción o riesgo por alguna lucha con un clan rival, no temen ser arrestados por la policía en ningún momento (y eso que uno de los compañeros del instituto con el que empiezan a interactuar resulta ser hijo de policía, pero ni en ese arco da la sensación que vaya a pasar algo), no se profundiza en el pasado de ninguno de ellos, ni siquiera del abuelo y líder... Por mucho que sea un shôjo, el blanqueamiento y la dulcificación que hace de ellos está más allá de todo sentido común y mínimo realismo. En fin, no es algo que se pueda achacar en exclusiva a esta serie, de hecho, creo que casi hay más que hacen esto (Nisekoi, por ejemplo) a aquellas que los tratan como los delincuentes que son.El siguiente problema de la serie es que al final acaba girando en torno a Rakuto y es un personaje muy anodino por mucho que sea el protagonista. Es el clásico príncipe torturado, con traumas tristes que al final no lo son tanto. Quizás sea porque ahora estoy con el visionado del remake anime de Fruits Basket pero las similitudes entre él y Yuki son enormes, sólo que en comparación, Rakuto pierde por goleada en cada uno de los aspectos posibles ¡Hasta resulta que igual que en aquella serie los protagonistas se conocieron de pequeños! ¡Y para colmo en esa breve interacción la chica también le "salvó"! Y ya para acabar dejo lo exasperante y absurda que es la relación romántica. No tanto porque en sí sea mala, que en realidad hacen una pareja muy tierna y adorable, sino porque desde el principio se percibe que está ahí, hay una enorme cantidad de momentos que parecen definitivos en ella para que arranque realmente y sin embargo, al siguiente capítulo, es como si no hubiesen sucedido. Es ridículo este "reseteo" sin que realmente haya algo que haga dar marcha atrás. Hay muchas series en las que pasa algo parecido pero lo de ésta está a otro nivel.Además, encima ni siquiera se aprovecha en este tema lo de la yakuza, que ella sea la nieta del jefe. Sólo en un momento Raizo deja caer que querría que Sachi acabase con un hombre bueno y honesto, dando a entender que estar con uno de la yakuza no lo aprobaría, pero capítulos después acaba alegrándose de que Rakuto vaya a por ella por su propia voluntad. El único obstáculo derivado de esto es que él es su "protector" pero para el caso bien podría ser ella la nieta de un yakuza como la hija del presidente... la típica relación de guardaespaldas y protegida sólo que nunca llega a ver nada realmente por el que protegerla. Bueno, miento, una vez es secuestrada a punta de pistola pero sólo porque el tipo, Jin, quiere poner a prueba a Rakuto para ver si ha madurado y en realidad es otro de los hombres de Raizo. Sí, en serio.En cuanto al desenlace, éste acaba resultado atropellado. Si se hubiese quitado bastante del relleno para haber dirigido mejor la serie hacia el final, habría ganado bastante. Por un lado el triángulo amoroso con Azuma, que durante toda la serie estuvo apareciendo y desapareciendo sin criterio por parte de la autora, se cierra de forma muy agridulce, por otro al fin se descubre en el instituto quién es Sachie en realidad de forma muy tonta y con un desenlace demasiado peliculero y por último deja en el aire cuál va a ser el futuro del clan y sus miembros. Sí, hay un final feliz para la pareja como era evidente pero deja demasiadas cuestiones en el aire. La serie habría necesitado un buen epílogo en el que a lo mejor ni apareciesen Sachie y Rakuto y sólo se les mencionase para saber que andan bien. Por lo que he averiguado, en la edición en tomo la autora sí hizo unos bocetos o tiras, no lo sé, en plan "10 años después", pero por scans no están, así que igualmente me quedo un poco chafada.Me doy cuenta que mucho he escrito pero no he dicho nada de la protagonista. Un poco al igual que pasa con Rakuto, Sachie por momentos me recuerda a Tohru con su misma sonrisa persistente, su ingenuidad, su orfandad tan parecida y su llegada a una "familia" muy peculiar. La diferencia es que a priori se la veía con más chispa y garra que aquella y tiene algunos momentos muy buenos en este sentido, pero al final, quizás por las expectativas, decepciona. Además, supera demasiado fácilmente la muerte de su madre y esto ya sí que no me lo creo.En definitiva, que esto se está alargando demasiado, un shôjo tierno, con momentos muy divertidos pero que no llega a ser memorable. El potencial que tenía para haber dado una gran serie está totalmente desperdiciado en clichés y lo que se aplaza el auténtico inicio de la relación romántica llega a desesperar. Aún así, entretiene y tiene sus momentos por los que merece la pena darle una oportunidad si no esperáis el shôjo del siglo.