Revista Gente
La peligrosa combinación de amor y dinero siempre se ha interpuesto en la vida de Arantxa Sánchez Vicario. Los 29 títulos logrados en sus 17 años de carrera deportiva le otorgaron en su día unas cifras astronómicas de ingresos que han sido los culpables de sus eternos problemas sentimentales. Ocurría una vez más este sábado después de que Josep Santacana, marido y padre de sus dos hijos, le pidiera el divorcio, la custodia de los menores y abandonara el domicilio familiar llevándose todos sus bienes y trofeos a un apartamento en el que vivirá junto a su nueva novia.Un revés que la extenista asegura que no esperaba, pero que era augurado por el resto del clan Sánchez Vicario, quién en su día le avisó de las malas intenciones de Santacana, especialmente tras otorgarle todo el poder de su patrimonio al nombrarle gestor absoluto de sus ingresos y cuentas. No obstante, parece una constante en la vida de la extenista, pues no es la primera vez que sufre un fracaso amoroso ni que pierde dinero por una nefasta gestión económica. Ni siquiera cuando batía récords en las pistas de tenis podía gozar de una vida acorde a su éxito deportivo.++++++++++++