La Sra. Gracia, concejal del Ayuntamiento de Zaragoza, “tuiteó” pidiendo ayuda económica para pagar la fianza al gresor de Rajoy.
No tiene lectura alguna su actitud, más allá de la triste realidad que pone de manifiesto; lo que mueve a muchos conspicuos de la izquierda pseudoprogresista, no es la defensa de sus ideas o de su modelo social, sino la destrucción de su enemigo, ese que, las más de las veces, si no lo tienen, lo crean. A lo largo de la pasada campaña, hemos escuchado hasta la saciedad que la finalidad de tal o cual formación política no era defender su modelo de gobierno para este país, sino “echar” a Rajoy de la Moncloa. No falta, como pueden ver, quien defendería además a quien le reventase la cara. Para entrar en política hace falta algo más que vestir de forma informal formalmente, vociferar consignas populistas y luchar contra enemigos imaginarios. Lo hizo Quijote, contra los molinos de viento, pero Cervantes era un genio y muchos conspicuos de Podemos lo tienen, y malo.