Puede que el comentario popular indique que este es un hecho habitual, que sucede cada fin de semana o el clásico de que el que no quiera escuchar insultos ni amenazas no se meta en el arbitraje. También puede que muchos aplaudamos la decisión de la colegiada ya que el hecho de ser árbitro no otorga privilegios a nadie para saltarse las leyes, al amparo de los leves castigos que por norma aplica la legislación deportiva. Esta denuncia no debería ser noticia sino un hábito generalizado, puede que así la violencia física y verbal se redujese en los terrenos de juego. No conviene olvidarse de que en este país llamado España (o como cada cual quiera llamarlo) solemos tener comportamientos ejemplares, especialmente cuando sentimos el miedo al castigo, a la multa o a pasar unos días a la sombra. Un aplauso a la colegiada por la decisión tomada y que cunda el ejemplo. LA NOTICIA: "Una árbitra de fútbol ha presentado una denuncia en la Comisaría de Policía de Motril (Granada) contra un jugador al que expulsó del campo por doble tarjeta amarilla en un partido de la Tercera Provincial de la zona de la Costa y que al parecer la insultó y amenazó de muerte. Según han informado a Efe fuentes policiales, la colegiada tuvo que ser además atendida en un centro de salud de Motril por un ataque de ansiedad. El suceso ocurrió este pasado fin de semana durante el partido de la Tercera Provincial zona Costa que se jugaba en Salobreña (Granada) y que enfrentaba al Lobres y La Rábita. En el minuto 80 expulsó a un jugador del equipo visitante por doble tarjeta amarilla, una acción que fue reprobada por el futbolista, que se abalanzó sobre la árbitra e intentó agredirla. Si llegó no obstante a amenazarla de muerte y decirle que se fuera "a jugar con las barbies" porque el fútbol es "un deporte de hombres". El jugador, que se marchó del campo pasados unos minutos, volvió de nuevo al terreno de juego con la intención de agredirla, aunque no llegó a hacerlo por la mediación de nuevo de los jugadores. Aunque la denuncia ha sido presentada en la Policía Nacional, la instrucción del caso se encuentra en manos de la Guardia Civil por haber ocurrido los hechos en Salobreña." DIARIOVASCO.COM