Dicen con acierto que antes de publicar algo hay que analizar los pros y los contras. En mi caso es sencillo, si por copiar una noticia de un diario casi me hacen culpable de los perjuicios derivados de la suspensión de un partido, si por permitir un comentario que se pregunta algo voy al juzgado, si por dudar de las cuentas y de lo que se destina al fútbol base en el equipo de mi pueblo me envían al paro... la solución es bien fácil.
Mi parte "normal" me dice que escriba o publique entrenamientos, son cinco minutos y además es lo mas leído, incluso alguna foto de esas mozas que "nadie ve" y son menos minutos todavía, pero no se por que motivo al final siempre gana la parte "rebelde", no hay remedio.
.Y aunque sinceramente me duela, debo seguir por que mi conciencia así me lo dicta, dando a conocer detalles que desgraciadamente vuelven a dejar no en muy buen lugar a los árbitros ourensanos, en este caso a uno y si no hay castigo serán otros los que queden en evidencia. Una prometedora colegiada es humillada del modo que relato a continuación... ocultar la información no encaja aquí y menos en una situación de este tipo.
-La colegiada ourensana Alba Grande dirigía el partido Santa Teresita-Barco y como ya es habitual escuchaba los clásicos piropos de aficionados, en principio no hacia su persona. Tres personas insultaban a los jugadores visitantes, algo que no sorprende pero si llamó la atención de la colegiada que uno de los componentes del trío fuese !un compañero árbitro!. D. Abel Moure, según redacta en el acta decía a los del Barco "!Que malos sois paquetes"!, algo que provocó incluso las quejas de los jugadores visitantes. Lo mas grave, si ya es anormal lo mencionado, fue que en la segunda mitad, la víctima de las burlas y frases como "Pero que mala eres, no te enteras de nada" y otras lindezas semejantes fueron constantes durante la última fase del partido procedentes de la boca de su "compañero árbitro".
Si algo faltaba en el Colegio Ourensano era un espectáculo de este tipo, pero no descartéis mas sorpresas. Es de esperar que el incalificable acto tenga el castigo que se merece, aunque todo es posible dadas las últimas decisiones. Lo que nos cuentan y realmente es así, es que lo redactado en un acta es casi "palabra de Dios", por lo que si la decisión se ajusta a otros criterios habría que pensar mal, muy mal.
Asimismo quiero dejar muy claro que para conseguir lo que acabo de publicar, nada tuvo que ver la mencionada Alba Grande. Creo que todos entendemos lo que se quiere decir con esto. Futbol Base y mas