Árbitros agredidos

Hoy casi todos los medios de comunicación se acordaron de que existe otro fútbol, ese que solo es triste noticia cuando ocurren casos como los ocurridos este fin de semana. Sirva esto al menos para que dentro de la gravedad de lo sucedido, los que rigen estas olvidadas competiciones se den cuenta de que algo no funciona en el fútbol base y amateur. Aquí llevamos cuatro años relatando crónicas de sucesos semana tras semana, denunciando la falta de rigor federativo en las sanciones, invitando a los agredidos a que acudan a los juzgados correspondientes ya que duele lo mismo un puñetazo en la calle que en un recinto deportivo, pero estos últimos son considerados de un modo distinto, como damos por hecho que la violencia está instalada en el fútbol, las preocupaciones y ocupaciones en aportar soluciones son las mínimas. Si se llama "negro" a un negro saltan todas las alarmas, pero si un niño que está pitando es agredido rara vez es noticia ni parece importar demasiado.
La noticia y el vídeo que extraemos de la web de Cuatro tiene un titular llamativo:

"50 árbitros no profesionales fueron agredidos la pasada temporada" A éstas hay que sumar doce intentos de agresión y treinta casos de insultos y amenazas

Lo de los treinta casos de insultos y amenazas vamos a interpretarlo como un error, o como casos denunciados, ya que todos sabemos que las cifras de insultos y amenazas pueden corresponder a una sola jornada en una provincia cualquiera y nos quedamos cortos. Si vemos que cincuenta árbitros, cincuenta seres humanos son agredidos y seguimos con los brazos cruzados, habrá que pensar en considerar al fútbol como otra cosa, pero no como un deporte en un país considerado minimamente civilizado. Hoy probablemente saldrá algún dirigente en los medios con el clásico discurso de que esto no se puede repetir, la próxima semana probablemente volveremos a hablar de sucesos. Llueve sobre mojado.

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