ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.Pues sí, con “Reflektor” el grupo no consiguió mantener la masividad de “The Suburbs”. Aunque sea quizás mi disco favorito del grupo, cierto es que su viraje al cierto experimentalismo no caló entre las masas que se rindieron ante el disco de 2010. De hecho, por España pasaron a modo de algún festival, pero no hubo conciertos de gira individuales.
Los Butler, Chassagne y cia. volvieron hace cosa de un año con “Everything Now”, un disco que ahonda en la electrónica y el baile, pero restando hermetismo al conjunto. Se presentó de la mano de la canción título, que es una canción de sonido alegre, válida para intentar volver a hacerse amables a sonidos más abiertos.
Mariano González, en nuestros debates personales musicales (al margen de los que compartimos con ustedes en nuestro programa de radio), me ha comentado que, estableciendo un paralelismo con U2, “Reflektor” sería el “Zooropa” de los canadienses y “Everything Now” el “Pop”. Y estoy bastante de acuerdo.
En conjunto, es un disco que considero muy válido, de los que van ganando con las escuchas, si bien tiene sus pequeñas taras que de haber sido limadas hubiera conseguido un resultado más redondo. Soy defensor en general del último disco de Arcade Fire, pero ello no quita que les advierta de lo que no me agrada en particular.
ANÁLISIS DEL DISCO.1. “Everything now (continued)”: El disco tiene una envoltura temática, ya que arranca como acabará, con una intro y una outtro que de modo hedonista y ensoñador abundan sobre el single de adelanto de la obra. En este primer pasito, es el preludio lógico para meternos con la canción principal de la que deriva.
2. “Everything now”: La canción título de la obra es un ejemplo de pop luminoso. Sería un ejercicio de coger un “Rebellion (lies)” y quitarle la épica, para movernos en terrenos menos trascendentales. Y no está mal. Cierto es que de primeras escuchas tampoco me llamó la atención, pero a día de hoy me consigue agradar. El grupo sale tocando en mitad del desierto en el videoclip, en un ejercicio audiovisual promocional bastante sencillito.
3. “Signs of life”: Algo misteriosa y nocturna, y también obsesiva, resulta “Signs of life”. Win canta de forma sesusa y Règine ayuda como debe ser en las segundas voces. Canción que termina abriéndose paso con el resto de las escuchas y que ayuda a crear un buen arranque de disco.
4. “Creature comfort”: Fue en el concierto del pasado mes de abril en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid cuando me quedé enganchado a esta pieza. Hasta entonces tampoco le había prestado excesiva atención. Sin embargo, su toma en directo funcionó muy bien, y más aún al ayudarse de ese vídeo mal encuadrado que tiene con el grupo tocando en una habitación. Suena a proclama la fuerza con la que Régine y Win gritan al unísono: “Creature comfort, make it painless”. Maravillosa. Quizás uno de los momentos épicos del disco y que tiene lejanos ecos de “Funeral” (de hecho, no será en vano que exista una cita o referencia al debut del grupo en la propia letra).
5. “Peter Pan”: Con “Peter Pan” estamos ante un ligero ejercicio de experimentalismo minimalista a base de inquietantes arreglos sintéticos. Bien Win al micro que canta de forma cercana y sentida. Manierista en cierta forma, es una canción sin grandes ambiciones, pero a la que se le coge su cariño por su cierta rareza y exotismo y porque tampoco es pretenciosa.
6. “Chemistry”: Quizás “Chemistry” sea de mis pasajes prescindibles de la obra. Es algo reiterativa y no aporta demasiado. Sin embargo, ha sido reivindicada como single con un videoclip que de la misma forma tampoco es nada del otro jueves.
7. “Infinite content”: Ahora llega una suite de 2 canciones. Misma letra, pero que se diferencian en la melodía. Primero nos toca la parte atropellada, en plan estampida de búfalos, con Win completamente desatado acorde con la música.8. “Infinite_content”: En la 2ª parte, “Infinite_content” se relajan y se pone melódica y hasta bonita y relajante. Curioso experimento musical situado en la mitad de obra.
9. “Electric blue”: En “Everything Now”, Règine se vuelve a anotar una gran canción. En este caso, uno de los adjetivos del título están en consonancia con su sonido. “Electric blue” es un ejercicio electrónico algo lisérgico por el tono tan agudo en el que se muestra Règine en el micro. Es quizás de las canciones más accesibles y amables del disco, que fue single y contó con un videoclip en el que Règine anda por la calle en mitad de los restos de lo que parece ha sido un desfile o sambódromo. De mis favoritas del disco.
10. “Good god dawn”: “Good god dawn” es una especie de interludio entre varios pesos pesados de la obra. Es una canción lenta, con Win cantando con cierto tono desabrido, que tarda en ser identificada en el disco.
11. “Put your money on me”: Lo que viene a continuación, también es una especie de suite de 2 canciones, puesto que “Put your money on me” y “We don’t deserve love” fueron editadas en formato vídeosingle en un mismo clip titulado “Money + Love”. “Put your money on me” es frenética, hipnótica, obsesiva y quizás de los mejores momentos del álbum. Creo que se busca esa repetición a modo de mantra. Canción efectista y que puede ser un pequeño clásico para la historia del grupo.
12. “We don’t deserve love”: Tras lo movido llega la calma. “We don’t deserve love” es una preciosa balada bien llevada a cabo por Win en las voces, con Règine también notable en coros (aquí no hay estridencias). Una pieza lenta, bonita y sosegada para ir acabando con la obra. El videoclip conjunto muestra una especie de venta al diablo por parte de la banda, en el que la ambiciosa directiva que les contrata es Toni Collette, que da mucho empaque al resultado con su presencia. El grupo se vende al mercantilismo (cosa que es temática básica dentro del disco), luego se arrepienten, pero terminan viendo que al final son esclavos de sus acciones. ¿Paradójico? Puede.
13. “Everything now (continued)”: El disco termina igual que empezó, con los sonidos ensoñados de “Everything now”, a modo de darle si cabe más empaque a la obra. Epílogo acertado, que nos despide amablemente y con menos intensidad que la emoción que causa “We don’t deserve love”.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.A ver, el resultado mediático no es malo, en el sentido de que el grupo ha seguido girando en grandes recintos arena, con gran éxito de audiencia. Si bien, hay muchos sectores que este disco no les ha gustado tanto. Hay intentos del grupo por crear nuevos himnos (y yo creo que lo consiguen en algunas ocasiones como con “Creature comfort”), pero está claro que el grupo busca más hacer bailar que otra cosa.
A mí me parece bien. Me gustó “Reflektor” y me gusta este “Everything Now”, aunque quizás menos que su predecesor. Arcade Fire son una banda consolidada y quizás este disco no les haya hecho ganar nuevos adeptos (o al menos no muchos), y puede que haya cabreado a fans originales más puristas (conozco algunos). Sin embargo, otros seguimos dándoles el aprobado y nos divertimos mucho en los conciertos de su gira (si bien también conozco a alguien que el concierto de Madrid le horrorizó; no diré nombres).
Tras este disco de tibio resultado crítico, tengo curiosidad por ver qué hace el grupo en su siguiente paso. Creo que la banda tiene el suficiente criterio para hacer lo que ellos sientan, más allá de opiniones de crítica o fans. Les veo con personalidad. Creo que no me sorprenderán en ese sentido. Esperaremos, pero de momento yo les puedo decir que hoy he vuelto a escuchar el disco (no necesariamente para escribir el post, puesto que me lo sé bastante bien) y me ha reportado un rato agradable de escucha musical. Es lo que hay.