- La implantación mundial de la Tasa Tobin (en la actualidad reconvertida en la Tasa Robin Hood, de la que ya hablamos extensamente aquí hace tiempo) que reduciría la especulación financiera a la mitad y, en cualquier caso, generaría importantes ingresos a los estados.
- Como necesario acompañamiento a la primera propuesta, iniciar la lucha real y efectiva contra el fraude fiscal de las grandes corporaciones y fortunas.
- La nacionalización de algunos bancos y el apoyo a los proyectos de banca ética (como él mismo dice, un aberrante oxímoron).
- La renuncia al crecimiento, tal y como se entiende en Occidente, ya que el planeta no soporta más explotación de sus recursos.
- El reparto del trabajo mediante la aplicación de jornadas más reducidas pues, afirma, hoy es imposible generar los nuevos puestos de trabajo necesarios para atender a la demanda que logre reducir a niveles asumibles las cifras de paro.
Revista Política
Ayer, Arcadi Oliveres visitó nuestra ciudad invitado por Malestar Almansa. Precedido por un prestigio que, día a día, va in crescendo, su discurso, La crisis económica y sus consecuencias, puso en orden la multitud de factores que, de una u otra forma, contribuyeron al nacimiento de la crisis y, actualmente, a su interesado mantenimiento. Con una gran capacidad didáctica y una exposición ágil y hasta divertida que capta inmediatamente la atención del espectador, Oliveres, a través del análisis de multitud de datos, momentos históricos, cifras que asustan o los nombres y apellidos de empresas multinacionales y de los responsables directos de la situación actual, todos ellos puestos sobre la mesa para su discusión, le hacen concluir que la economía mundial "está en manos de delincuentes", afirmación que comparto (no recuerdo si nombró a mis amigas las agencias de desclasificación, pero seguro que las tenía en mente). Las soluciones a la crisis por él propuestas pasan, entre otras, por: