Como es su costumbre Tania ya ha dado explicaciones en varios medios, comunicando su satisfacción por algo que esperaba: el archivo de su querella. Yo no quiero hablar de Tania, sino de lo que ha supuesto esta querella contra seis personas y contra el pueblo de Rivas.
Porque, como la jueza ha comunicado, esta querella tiene datos falsos, no aporta pruebas y no demuestra en ningún caso tratos de favor en los contratos que desde el ayuntamiento se otorgaron a la cooperativa Aúpa.
Se ha demostrado que el Partido Popular, siguiendo su habitual forma de proceder, había fabricado una querella política contra Tania, su hermano, Raúl Sánchez, el alcalde de Rivas, Pedro del Cura y dos trabajadoras del ayuntamiento.
Una invención que ha tirado por tierra la jueza al ver que no tenía consistencia alguna y que estaba plagada de mentiras. La justicia ha hecho su trabajo, pero, ahora, ¿quién restituye el honor a los inocentes implicados? ¿quién devuelve el buen nombre de Rivas? Y es que, aunque el Partido Popular ha quedado por los suelos, ha conseguido con sus mentiras y su “todovale” poner en entredicho el trabajo de estas personas y sobre todo, la gestión eficaz de Rivas, que siempre ha sido para el Partido Popular algo insoportable que había que liquidar.
Y si el Partido Popular ha actuado así no es ninguna sorpresa. Más grave es sin duda lo que han hecho algunos excompañeros de Izquierda Unida –de esos que han provocado la desfederación en Madrid— que han hecho la pinza junto al PP, para tapar sus propias miserias, y se han unido a la gran derechona para hacer que Rivas no fuera gobernada por la Izquierda Unida Federal, la que comanda Garzón. Pobres miserables, hoy descubiertos, defenestrados y en el rincón del olvido de la historia.
Y qué decir de ciertos personajillos de tres al cuarto. Esos que se hacen llamar periodistas, como es el caso del mentiroso y obsesivo Inda o de otros de similar calaña. Incluso alguno de medios locales de Rivas que, a sabiendas de que era una querella política –han tenido ocasión de leer y comprobar la falsedad de la querella del PP— han insistido en la necesidad de que Pedro del Cura, el alcalde dimitiera de su cargo, por cuestiones partidistas.
De la oposición, hay que recordar la bajeza moral del PSOE local, que mientras mantenía imputados en Andalucía, al minuto de producirse la imputación de Pedro del Cura, pidieron la dimisión del alcalde, a sabiendas de que se trataba de una querella política. La famosa doble vara de medir.
Tampoco actuaron muy finos los componentes de Rivas Puede que desde el principio pidieron que Pedro del Cura no estuviera al frente del consistorio y estaban deseando –a pesar de que ahora pretendan decir que se alegran del archivo de la querella— que Pedro fuera juzgado con el fin de poder presentar una moción de censura y hacerse con el poder. Pues lo siento, pero estos seudopodemitas (Podemos –Luis Alegre-- sigue insistiendo que no les representa), se han quedado con las ganas. A ver si es verdad y demuestran, de ahora en adelante, con hechos que les preocupa nuestra ciudad y no el poder por el poder.
¿Quién de todos los citados anteriormente está dispuestos a pedir perdón por el daño que voluntariamente han hecho? ¿Se empeñaran en devolver el honor y disipar las dudas que han pergeñado para tumbar a IU? ¿Dimitirán los promotores peperos de esta querella política sin fundamente?
Hoy, Izquierda Unida de Rivas es más fuerte porque puede aportar la prueba ineludible de su honestidad gracias a la Justicia. Hoy, Rivas recupera toda su dignidad, puesta en solfa por una banda de facinerosos que empieza por el PP, sigue por los renegados de IU, por periodistas de medios generales y locales, por algunos partidos de la oposición y todos los que han querido apuntarse al carro de la destrucción de Izquierda Unida en Rivas, todos los que ahora estarán tirándose de los pelos y criticando a la jueza, por no haberles beneficiado en su jugada de tumbar como fuera a quien ganaba en las urnas, a pesar de las mentiras y las conspiraciones.
Gracias al pueblo de Rivas que le otorgó la mayoría en las últimas elecciones, demostrando que ellos sí que creían en la honestidad de IU y de su gente. La Justicia les ha dado la razón y ha devuelto la normalidad a nuestra ciudad, consolidando la credibilidad del partido que ganó las elecciones: Izquierda Unida.
Rivas merece un gobierno como el que tiene. Gente eficaz y honesta. Gente que ha resistido la mentira, la desvergüenza y acusaciones rotundamente falsas. Hoy vuelve a ser un gran día. Y seguimos. Ni Génova ni nadie nos va a parar. Porque Rivas es lo primero.
Salud y República
P.D. Mi abrazo y beso a todos los que imputaron injustamente --Pedro, Tania, Raúl, Héctor y las dos estupendas trabajadoras municipales: Yolanda y Abril—, que han sufrido momentos muy difíciles que sólo la verdad y la justicia ha podido compensar. ¡Adelante, compañeros! ¡Juntos podremos!
Por si alguien quiere leer el auto de la jueza donde argumenta las razones del archivo de la querella, está aquí.