¿Qué hacemos cuando no sabemos qué libro atacar? Bueno, pues si lo pensamos un poco, iremos siempre a por los autores que no nos defraudan; aquellos con los que sabemos que vamos a pasar un ratito muy agradable. Pues en estas me encontraba yo intentando estrenar mi kindle con una apropiada lectura, cuando vi que tenía algo de Stefan Zweig a mano. Podía haber sido Muñoz Molina o Rosamunde Pilcher, pero fue Zweig…
Edgar es un chico de 12 años que ha pasado una larga enfermedad y, para recuperarse totalmente, su padre les envía a él y a su madre a una casa de reposo en el campo. El chico es sumiso, obediente y bastante inocente, pero esas cualidades infantiles se quedarán en el olvido cuando descubre que las intenciones de un barón que también se hospeda en la casa distan mucho de ser su amigo y van más encaminadas hacia su madre…
Edgar no entiende por qué parece que su madre y el barón intentan apartarlo y quedarse siempre a solas, aunque intuye que no es por nada bueno. Irá pasando por distintas fases, conociendo nuevos sentimientos que antes le eran ajenos, hasta que al final todo parece volverse del revés.
Como de costumbre es una novelita corta pero intensa. Edgar es al principio un tanto niñato, pero poco a poco se va forjando su personalidad de adulto, compitiendo cara a cara con el barón, que resulta un personaje bastante frívolo y desagradable a los ojos del lector. Es una novela de personajes y sentimientos encontrados; os gustará.
Y escribiendo esta entrada me doy cuenta de que es el único relato de Zweig que he leído este año.
Título: Ardiente secreto Autor: Stefan Zweig Editorial: Acantilado Encuadernación: Tapa blanda con solapas ISBN: 978-84-96136-59-5 Páginas: 206 Precio: 13€ Propósito personal: no lo cumple RETO 2011: Cr, Cromo