En el año 2000 tuve la suerte de participar en el Partner Summit de Cisco Systems en Las Vegas (California). Durante tres días, los directivos de la compañía líder en la fabricación y venta de equipos de networking nos explicaron como, según ellos, la llegada de Internet iba a cambiar nuestra manera de trabajar, de vivir, de jugar y de aprender. Y para concienciarnos de ello, utilizaron un eslogan tan sencillo y directo como impactante: Are you ready?
Hoy en día nadie duda de la importancia de Internet. Internet se ha convertido en una realidad latente en nuestra sociedad capaz de poner en jaque industrias que parecían tan sólidas como la musical o la audiovisual. Una realidad sin la cual no sería posible llevar a cabo muchas de las cosas que merecen la consideración de habituales.
Una década después el mensaje de Cisco Systems no tan sólo sigue vigente sino que es mucho más actual que en aquel ya lejano año 2000. La aparición de las redes sociales y la web 2.0 está cambiando de nuevo la forma en la que nos relacionamos. Un cambio que también afecta y en gran medida a las relaciones entre empresas, profesionales, colaboradores y clientes. Un cambio en nuestra manera de trabajar, de vivir, de jugar y de aprender posiblemente mayor al que supuso en su día la presentación en sociedad de la propia Internet.
Los cambios implican tomar decisiones y cuanto mayores puedan ser las repercusiones del cambio, más difícil es decidir al respecto. Pero la peor decisión es la que no se toma, la que se posterga esperando que llegue el día en que prescriba. Es cierto que tanto a las empresas como a las personas el pasado y las circunstancias nos condicionan, y debe ser así pero no hasta el punto de eliminar cualquier posibilidad de cambio por miedo a renunciar al status-quo actual.
Aceptar que hay que cambiar supone estar dispuesto a asumir riesgos pero también supone abrirse a nuevas oportunidades de mejora que, a veces, son la única manera de salir adelante.
Are you ready?