En una votación que duró más de 20 horas, la Cámara de Diputados aprobó este jueves el proyecto de ley para la interrupción del embarazo (hasta la semana 14), por 129 votos a favor y 125 en contra. Ahora el proyecto de ley pasa al Senado, que tendrá la última palabra.
Todos los bloques votaron divididos, con excepción de la izquierda, con una postura unánime a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Por otra parte, el parlamentario Luis Pastori, de la Unión Cívica Radical, sostuvo que “es absurdo e injusto aprobar una ley que habilite a matar seres humanos que deben ser respetados desde la concepción”.
Durante el miércoles y la madrugada del jueves, los grupos a favor y en contra de la norma acamparon en el exterior de la Cámara de Diputados pese a las bajas temperaturas del invierno austral, a la espera de la decisión de los legisladores, que en muchos casos no habían anticipado su voto.
Los defensores de la vida expresaron su rechazo a la despenalización del aborto pacíficamente, con vestimentas blancas, afirmando que el proyecto es inmoral porque consideran que el aborto implica acabar con una vida humana.
En la actualidad, el aborto en Argentina es ilegal, excepto en casos de violación y de riesgo para la salud de la madre. En América Latina, el aborto es legal en Uruguay y Cuba. También está permitido en Ciudad de México. En El Salvador, Honduras y Nicaragua está prohibido por completo.
(*) Con recursos de El País, AFP y La Vanguardia
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