Lucio Fernández Moores
Aporrea.org
Fueron los últimos en salir, porque los números eran tan apretados como increíbles y hasta último momento no sabían cuántos diputados habían metido en el Congreso. Pero ya hubiese sido histórico el ingreso de uno solo de ellos. Y la cuenta oficial daba anoche tres seguros y un cuarto que ellos mismos lo dieron por hecho al anunciar el “histórico” resultado.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) realizó ayer la mejor elección de su breve historia, logró meter sus primeros representantes en la Cámara de Diputados de la Nación y en las legislaturas de al menos siete provincias, incluida la Ciudad de Buenos Aires, y superaba con creces el millón de votos en todo el país, la consigna que habían impuesto después de las primarias de agosto para arrimar aunque fuera un legislador al Congreso de la Nación.
Las cuentas que anoche se hacían en la vieja casona que hizo de búnker indicaban que el FIT logró colocar cuatro diputados: uno por la provincia de Buenos Aires (Néstor Pitrola), otro por Salta (Pablo López), Nicolás Del Caño (Mendoza) y Liliana Olivero (Córdoba). Pero esta última no era incluida en el recuento oficial del escrutinio provisorio. Así, de confirmarse el dato, la izquierda “dura” debutará en diciembre en el Congreso con un bloque de tres legisladores.
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Las bancas serán rotativas entre los distintos candidatos del Partido Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) e Izquierda Socialista (IS), las tres agrupaciones que hace dos años decidieron unirse para superar el piso de las primarias y no desaparecer del mapa electoral.
“Es una noche histórica para la izquierda argentina”, expresó el ex candidato presidencial Jorge Altamira, que peleó hasta último momento también él su ingreso a la Cámara de Diputados en representación del electorado porteño.
“El FIT ha ingresado esta noche como bloque al Congreso de la Nación”, agregó Altamira. Afuera de la casona, un millar de militantes con sus clásicas banderas rojas, la mayoría de ellos jóvenes, saltaba, aplaudía y cantaba.
“¡Vamos!”, se escuchaban los gritos cuatro horas antes, desde el cuarto que oficiaba de “centro de cómputos”. Parecía que estuvieran viendo un partido de fútbol, pero era la reacción ante los datos que pasaban los fiscales del FIT desde todo el país antes que se confirmara lo que parecía sólo una expresión de deseos partidaria.
Cristian Castillo, del PTS, que ingresó a la Cámara de Diputados bonaerense, destacó que el FIT estuvo “junto a los trabajadores” cuando “todos los otros candidatos fueron al coloquio de IDEA en Mar del Plata a rendir pleitesía a los empresarios y a ofrecerse como gerenciadores del ajuste”. “Hay que terminar con este sistema capitalista”, agregó.
“Este es un crecimiento político que no tiene precedentes”, sostuvo Pitrola. “En Caleta Olivia, Santa Cruz, centro petrolero, tuvimos el 15% de los votos”, citó como ejemplo. Todos los dirigentes agradecieron a “la militancia” el trabajo de la campaña. Y Pitrola citó especialmente a Mariano Ferreyra, el militante asesinado por una patota ferroviaria hace tres años.
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