Entra en vigencia el blanqueo de capitales en Argentina a través de la herramienta denominada CEDIN (Certificado de Depósito de Inversión), la intención es aumentar el flujo de dólares dentro del territorio argentino; aumentando así la circulación de la moneda norteamericana dentro del circuito financiero. El CEDIN fue reglamentado previamente para su entrada en el circuito financiero por la CNV (Comisión Nacional de Valores), y mediante la resolución general 620/2013. Dicho reglamento establece en su artículo 1º que: “el Certificado de Depósito de Inversión (CEDIN) goza de autorización de oferta pública y podrá se negociado en mercados bajo competencia de la Comisión Nacional de Valores en las entidades financieras autorizadas, como también en las casas y agencias de cambio autorizadas a funcionar como tales”.
El plan CEDIN apunta directamente al blanqueo de dólares a través de la compra de inmuebles, tanto de segunda mano como a estrenar, campos o productos derivados de la construcción. En definitiva es un claro intento por parte del gobierno argentino de revitalizar el mercado inmobiliario e impulsar el sector de la construcción de obra nueva. También se podrán utilizar para pagar refacciones o reformas de inmuebles; para ello se deberán presentar una serie de documentos entre los que se encuentran: la certificación por parte del responsable de la obra y presentarse los recibos que prueben que dichos fondos se utilizaron para la venta de materiales de construcción, reflejando también los costes derivados de los respectivos servicios profesionales.
El CEDIN se podrá utilizar dentro del mercado financiero secundario como si de otro tipo de bono se tratara; serán negociados por las entidades financieras y utilizados para transacciones entre particulares y empresas. Quienes deseen blanquear sus dólares americanos para introducirlos al circuito financiero argentino, deberán presentarse en las respectivas entidades financieras autorizadas bien con el dinero en mano o realizar el blanqueo a través de transferencia bancaria. Vale decir que los interesados en blanquear sus dólares, podrán obtener tantos CEDIN como el equivalente en dólares americanos que presenten o transfieran al BCRA (Banco Central de la República Argentina).
El CEDIN bajo ciertas circunstancias también podrá ser utilizado para obtener otro tipo de bienes y servicios, siempre y cuando la otra parte acepte los mismos como forma de pago; sin olvidar claro que el receptor de los mismos deberá tener presente que para poder cobrar el equivalente debe haberse aplicado el destino previsto por la ley respecto del CEDIN.
La ley de blanqueo de dólares en Argentina contempla la posibilidad de adquirir propiedades e inmuebles de forma combinada en su pago, es decir siempre y cuando la contraparte lo acepte, se podrán pagar dichos inmuebles de forma mixta. Por ejemplo, realizando una parte del pago en pesos argentinos, otra en dólares y otra con el CEDIN.
El reglamento contempla la posibilidad de comprar el CEDIN, una vez emitido y en circulación por la vía previamente establecida, con pesos argentinos e incluso endosarlos como si de un cheque se tratara; ello de mutuo acuerdo entre las partes implicadas en el negocio o transacción inmobiliaria. Serán emitidos con valores a partir de 100 dólares americanos y un máximo de 100.000 USD; señalándose por parte del gobierno argentino la posibilidad de aumentar las emisiones de dichos bonos en relación al aumento de la entrada de dólares americanos al circuito financiero.
Como en cualquier otra situación similar, es decir la entrada de un bono al circuito financiero, se han tomado las medidas de seguridad correspondientes. Para evitar la falsificación del CEDIN se han utilizado diferentes tipos de técnicas de seguridad: las clásicas tintas y fondos especiales, microletras, roseta en tinta ópticamente variable e incluso hasta un código QR. Como cabe de esperar, las entidades financieras contarán con los dispositivos tecnológicos necesarios para evitar les intenten colar falsificaciones del CEDIN.
Las voces de algunos políticos de la oposición en Argentina se comienzan a escuchar, y afirman que la puesta en circulación del CEDIN es una medida casi ilegal; argumentado también que es un intento desesperado por parte del gobierno para mantener a flote la economía argentina. Las etiquetas han ido desde “soluciones estrambólicas” y “mala praxis”, hasta la afirmación de que “el gobierno ha actualizado la letra del tango Cambalache”.
Si bien el sector inmobiliario recibió con agrado la noticia de la entrada en circulación del CEDIN, la Federación Agraria Argentina (FAA) reaccionó de forma diferente. La FAA etiquetó de “alarmante” la medida del gobierno argentino y afirman que es una medida la cual permite a los evasores fiscales blanquear su dinero mediante la compra de campos. Recordando al mismo tiempo que cerca de 20 millones de hectáreas de campo argentino están en manos de capitales extranjeros, y que un gran porcentaje de la tierra de producción agrícola Argentina se explota bajo la modalidad de subarrendamiento.
En mi opinión personal, la medida adoptada por el gobierno argentino de utilizar una herramienta legal para el blanqueo de capitales no deja ser cuando menos curiosa. Partamos de la base que el dinero en “negro” es ilegítimo por el solo hecho de no haber sido declarado; sin dejar de lado un factor no menos significativo, la procedencia del mismo. Lo anterior considero es un factor determinante, pues cuando hablamos de blanqueo de capitales la pregunta que surge de inmediato es cómo se generaron los mismos. También me surge la pregunta si ésta sería una solución cuando menos paliativa para la monstruosa crisis inmobiliaria que atraviesa España, aunque dudo mucho que la Comisión Europea estuviera por la labor de aceptar una medida de tales características.
¿Consideras que el CEDIN es una forma legal de lavar dinero o es algo más? ¿Crees que realmente podrá reactivar el sector inmobiliario y de la construcción en Argentina?
fuentes: minutouno.com / pagina12.com / infonews.com