Remi Moreira nos viene a buscar a las 8 de la mañana y nos lleva a Tierra Colorada, donde se encuentra Maicol, el alma de la agencia para dejar aquí las mochilas y despedirnos de él.
La ruta la iniciamos en dirección al Parque Nacional de Iberá por el portal Cambyretá ubicado en la provincia de Corrientes y que se encuentra a unos 145 km de San Ignacio.
El Parque Provincial son unas 550.000 ha y el Parque Nacional 150.000 ha. Esto lo convierte en uno de los parques más grandes de Argentina y en el único de América del Sur que lleva adelante un trabajo integral de restauración ecológica a partir de la introducción de la fauna extinta.
Accedemos a través del Parque Provincial mediante portones que Remi ha de ir abriendo y cerrando pues se trata de zonas privadas donde ya empezamos a ver vacas, toros, ovejas, caballos…etc.
Transitamos a través de una carretera de ripio de 23 km. El portal Cambyretá ofrece fácilmente poder ver desde la misma ventanilla todos los animales, incluso en muchas ocasiones paramos para pasear siempre respetando la distancia con los animales.
En el parque podemos ver cigüeñas, garzas, caranchos, caballos de pantano, yacarés de dos tipos negro y overo, ciervos, carpinchos (capibaras en brasileño), chajás, cardenales, garzas de color rosado, espátulas y picapúas.
También monjitas dominicanas. Incluso se han introducido el yacareté, tapires, osos hormigueros, pecarís de collar, chuñas de pata roja y guacamayos.
Podemos disfrutar de hermosas vistas, un cielo azul que contrasta con el verde intenso del césped y las plantas acuíferas, la tierra cobra un rojo intenso, en definitiva, un paisaje espectacular que se asemeja a una alfombra verde en un mar de plantas y flores.
Llegamos al área de Monte Rey, un lugar de camping donde comeremos una parrillada, haciendo después una caminata por alrededores. Los carpinchos se encuentran acampando libremente por estos lares, también hay ciervos, aves y pájaros diversos.
La guarda del parque nos explica los trabajos que andan realizando, algo muy interesante y de lo que tendríamos que tomar ejemplo para cuidar y proteger la naturaleza en la que todos somos responsables.
Nos entrega un folleto del P.N. de los Esteros de Iberá y le agradecemos, pues hay información e ilustraciones de los animales que viven en el parque y las especies que se han introducido en cada portal con tanto esmero y esfuerzo.
En otras zonas se puede coger una barca o ir a través de pasarelas de madera. Para recorrer todos estos cinco portales se necesitaría bien una semana.
Remi prepara la ensalada y coloca la carne en la parrilla. Nosotros vamos abriendo la botella de vino de Mendoza, también disponemos de agua y mientras conversamos con él nos va cortando la carne al estilo brasileño pues es originario del país vecino.