Sofía, la primera mujer trans egresada de la Unne: “Soy una sobreviviente”
Por Pamela Soto
Sofía Victoria Díaz nació en Charadai en 1975, tuvo una infancia feliz y amorosa. Hasta los 15 años vivió en el pueblo, luego se mudó con su familia a Resistencia y cursó sus últimos años del secundario en el Colegio Nacional.
Sofia Victoria Diaz (Foto gentileza Yamila Gonzalez)
“Nacer fuera de los cánones binarios – varón y mujer-, darse cuenta de que no sos lo que quieren que seas, y hacerse cargo de eso siendo una niña no fue fácil. Darnos cuenta cuando somos ‘niñes’ de que hay algo en ese binomio varón mujer que no encaja con nuestra existencia, corporalidad y deseo, no es fácil”, relata.
Para Sofía, vivir en Charadai fue un poco aburrido y difícil. Transitó su niñez y adolescencia como pudo. “Me daba cuenta de que ahí no iba a sobrevivir, sabía que algo tenía que hacer, así que insistí a mi familia para venir a estudiar a Resistencia junto a mis dos primos. Nos vinimos los tres, yo conocía la ciudad porque veníamos seguido con mi familia pero para mí Resistencia era reencontrarme conmigo misma. Cuando sos adolescente y te querés salir de la heteronorma, pensas que sos la única, que no hay otra como vos. Pero cuando encontras a una persona con quien te identificas, se abre tu mundo. Me dije: ‘no estoy sola’”, recuerda.
Tras su llegada a Resistencia, comenzó a estudiar en el Colegio Nacional, donde terminó la secundaria, hasta ese momento, no tenía asumida completamente su identidad de mujer trans.
SUEÑO DRAG
En los años 90, el boom del arte drag y la estética camp con performance de género que conlleva a la práctica drag la enamoraron. Por eso, a pesar de que cursaba el segundo año de la carrera de Bioquímica en la Unne de Corrientes, optó por dejarlo todo y se mudó a Buenos Aires.
“Dejé la carrera, seguí mi sueño, surgió otra vez esta idea de irme a otro lado para ser yo, descubrirme, expandirme en mi ser e identidad y deseo”, relata.
El cambio de Sofi a la mujer trans que es hoy no fue brusco, fue un proceso lento. “Cuando me mudé a Resistencia a los 15, siempre supe que quería ser trans, pero que en ese proceso no quería perder a mi familia. Porque pienso que la familia, sea el tipo que sea, es fundamental para el sostenimiento de cualquier persona. Yo decidí que perder a mi familia a causa de mi identidad de género no iba a pasar nunca”, recordó.
“Las mujeres trans y “todes” crecen con el temor a la marginalidad”
Para Sofía, las mujeres trans y “todes” –dice ella- crecen con el temor a la marginalidad, a no encajar en el aparato machista que impone solo dos clases de género: hombre y mujer. Esa imposición es la que muchas veces lleva a las personas trans a la pobreza, las adicciones, la prostitución, la muerte.
A pesar de toda esta carga, Sofía resolvió mudarse a Buenos Aires y continuar ahí con su sueño y transformación.
Estudió arte drag queen, camp, lo queer. “Así fui descubriendo mi faceta femenina, pero con la idea de no perder a mi familia. Volví y me presenté con mi nueva identidad que, de por sí, ellos siempre lo supieron. Mi padre y mi madre siempre supieron que yo era distinta y que mi camino iba por otro lado, me aceptaron a pesar de las crisis, siempre todo con mucho amor”, recuerda. LEER NOTA COMPLETA
Fuente: DiarioChaco.com
GLOSARIO
Persona Trans: término general que incluye a quienes se identifican en un sexo distinto al que se les asignó al nacer. Las personas pueden identificarse como trans con independencia de su sexo legal, de su expresión de género y de si han realizado o no procedimientos quirúrgicos, tratamientos hormonales u otras modificaciones corporales.
Arte drag: Drag es un acrónimo de “Dressed as girl” y es utilizado para denominar a una persona que crea e interpreta un personaje andrógino (rasgos externos que no se corresponden con los de su propio sexo) haciendo uso de plataformas, pelucas, accesorios, con la intención de llamar la atención y ofrecer entretenimiento a la par que para burlarse de los roles de género dentro de la sociedad y la cultura.
Estética Camp: El término Camp se refiere a una corriente estética contemporánea, con una sensibilidad caracterizada por un gusto por lo artificial, por lo no natural. Se reconoce por su celebración de lo exagerado, y esto es algo que no solo abarca lo visual, sino que también se refiere a las emociones, al comportamiento de las personas, a cualquier forma de expresión que contenga características excesivamente artificiales.
Queer: Originalmente usado en contextos anglosajones para denominar peyorativamente a las personas homosexuales, fue asumido durante la década del ’20 y ’30 por grupos gays para autodenominarse y visibilizar su orientación sexual (Área Queer, 2007). Es utilizado por muchas personas que no sienten una coherencia entre su sexo y el género que asumen socialmente y tampoco se identifican con un determinado género, ni se orientan sexualmente de forma continua, sostenida o exclusiva, hacia un género socialmente considerado “opuesto”.
(Fuente: Defensoría del Público de la Nación).
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