Cuando hablamos de Ucrania inmediatamente pensamos en guerra, pensamos en vidas sesgadas por las bombas, en hombres reclutados a la fuerza, en un estado fallido incapaz de generar bienestar y desarrollo evolutivo para sus ciudadanos, y en esto último se parece, al menos en parte, a la situación en Argentina. Y en ambos lugares existe una élite corrupta completamente ajena a los intereses nacionales, y que acumula riqueza sacando provecho de la miseria de su propio pueblo. Esta élite, en Ucrania, está representada hoy por el régimen de Volodymyr Zelensky. En tanto, en Argentina,los grupos económicos concentrados vieron la oportunidad que les presentó la propuesta caníbal de Milei y la aprovecharon. En el reparto del poder y en Ministerios pusieron hombres de perfil empresario provenientes de empresas del circulo rojo más otros que vienen de la política (donde casi siempre prevalecen los negocios y los intereses particulares), producto de acuerdos previos, como el caso de funcionarios provenientes del cordobesismo scharettista.
Siempre el objetivo es la apropiación de los excedentes que genera la sociedad por parte de los grandes grupos concentrados y sus socios extranjeros. En este caso, hay que ver el papel, entre bambalinas de los grandes fondos buitres, como BlackRock. Y bien estaría observar la rifa que hicieron en Ucrania, porque Argentina podría estar en la misma situación. Todo ello, además de ser un problema endémico a nivel planetario terminará repercutiendo de manera directa o indirecta en nuestras vidas.
Los países latinoamericanos conocemos bien los estragos que causan los fondos buitre. por mencionar solo un ejemplo, BlackRock se apoderó de la gestión del sistema de pensiones de México. Basta imaginar que Milei idolatra a Zelensky, el ya vencido presidente de Ucrania, y en su decretazo ¿de necesidad y urgencia? acaba con la Ley de Tierras para posibilitar la completa extranjerización de todas las que los capitalistas extranjeros quieran adquirir. Un destino ucraniano sin necesidad de una guerra. ¿A quien se la ha declarado Milei? Muchos de sus votantes se acaban de enterar que "la casta" son ellos, no Toto Caputo, Macri y Herr Szturgenegger, como creían.
Para ir preparándonos para afrontar el desastre del delirante presidente caníbal argentino, aquí va un pequeño cuentito que lamentablemente es real, sucede ahora mismo, y pronto puede suceder también en nuestro país...
Las tierras ya no pertenecen a los ucranianos ni para enterrar a sus muertos
Hace pocos días, Juan Salinas se refirió a Zelensky como "el cómico que preside la Ucrania residual, en su mayoría en manos del fondo de inversión BlackRock". Pero, seguramente nadie imaginó hasta qué punto esta es la realidad en la Ucrania bajo control de Kiev.BlackRock ya se siente propietario soberano de Ucrania, al punto de que amenazó al gobierno de Kiev a principios de octubre con “imponer sanciones por el mal uso de nuestros activos de inversiones”. El “mal uso” que hacen los ucranianos es “retirar de la circulación preciosas tierras cultivables” enterrando en ellas a los muertos en la guerra. “Hay demasiados cementerios” y “la situación debe corregirse”, clama el director de BlackRock, cuya solución es “asignar fondos para crematorios”. Y concluye con una frase muy clara: “Amigos, ésta no es sólo su tierra”.
Ahora, la poderosa corporación financiera tiene un máximo interés en que cesen las hostilidades militares en Ucrania porque se están deteriorando demasiado "sus activos". Y va más allá, pretende que EEUU y la Federación de Rusia lleguen a un acuerdo por el cual la Ucrania bajo control de Kiev quede bajo la "bandera" de la corporación.
Todo este proceso de enajenación de la soberanía ucraniana es explicado por el economista ruso Valentín Katazonov en una nota publicada en el Fondo de Cultura Estratégica.
Para el que quiera amargarse el día con más información, que siga este link...