Se inauguró este martes en Argentina (Balcarce – Buenos Aires) la primera “biofábrica de insectos” del país, de origen franco belga, con la presencia del secretario nacional de Bioeconomía, Fernando Vilella.
Las instalaciones actuales tienen una capacidad instalada para procesar dos mil toneladas de desperdicios alimenticios al año, produciendo setenta toneladas de harina proteica. La empresa PROCENS SAS dio sus primeros pasos en 2019 a partir de inversiones privadas como la de McCain Foods Limited, multinacional canadiense y mayor fabricante mundial de productos de papa congelada, y logró dar el salto en 2022 con el acompañamiento del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa: organismo sanitario estatal).
Julien Laurençon y François Nolet, eligieron primeramente la provincia de Córdoba para desarrollar su proyecto de “cría de insectos para producir una proteína que regenera la tierra y sirve para alimentar otros animales”, pero se mudaron cuando lograron cerrar un convenio con McCain para instalarse en la ciudad bonaerense de Balcarce y en dónde proyectaron procesar unos 5 millones de desperdicios por día utilizando larvas de mosca Solado Negro capaces de realizar un proceso natural de bioconversión, transformando basura en nutrientes de “alta calidad para animales y plantas”.
PROCENS firmó contrato con McCain Argentina S.A. para procesar hasta el 5% de sus desperdicios de papa y venderles a esta última la enmienda orgánica (FertiCens) para aplicar en el cultivo de papa en “un modelo virtuoso de economía circular”.
Además, PROCENS firmó una alianza con Vitalcan S.A. (que tiene en construcción una megaplanta alimenticia en Tierra del Fuego y tiene desde 2006 su propio Centro de Investigación en Tandil junto a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro -UNICEN-) para desarrollar el primer alimento para mascotas a base de la harina proteica de insectos que será comercializado en el país y en América Latina.
Estuvieron presentes en el acto de inauguración autoridades nacionales, provinciales y funcionarios locales: el secretario nacional de Bioeconomía, Fernando Vilella; el subsecretario de Bioeconomía y Desarrollo Regional, Pablo Nardone; el director de Producción Vegetal, Nicolás Bronzovich; el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez; la subsecretaria de Industria y PyMes, Mariela Bembi; el subsecretario de Comercio, Ariel Aguilar; y la presidente del FOGABA, Verónica Wejchenberg. También participaron el presidente del Senasa, Pablo Cortese; autoridades y miembros del INTA, INTI, entre otras instituciones, y Gunter Pauli, el economista, ambientalista y fundador belga de Zero Emissions Research and Initiatives (ZERI – Dedicada a la investigación en cero emisiones) en la Universidad de las Naciones Unidas en Tokio.
El belga François Nolet y el francés Julien Laurençon, consideran que el proyecto podría dar solución a tres problemas globales:
– La creciente demanda mundial de proteína animal, que prevé aumentar a un 70% para el 2050.
– El empobrecimiento de los suelos y la pérdida de biodiversidad.
– El alto volumen de desperdicios alimenticios que suponen ser de un 40% entre productor y consumidor.
En septiembre 2020 la empresa se instaló en Balcarce y a partir de un convenio firmado con McCain logró ubicarse en el centro de la zona papera más importante del país.
En la página web del Senasa se encuentra un artículo en torno al apoyo estatal a la empresa de origen extranjero: “El acompañamiento del Senasa a este novedoso proyecto incluyó la creación de una nueva categoría de actividad productiva: la de establecimientos de cría de insectos para consumo, concretando el primer paso que es la inscripción de la empresa en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa), que funciona en el ámbito de su Dirección Nacional de Sanidad Animal, una innovación en la normativa destacada por los propios productores.
Asimismo, la Dirección Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del organismo trabaja en una normativa que le permita a la empresa obtener una habilitación como establecimiento faenador”.
Por su parte, los responsables de la empresa expresaron: “Estamos contentos por el acompañamiento que recibimos desde el Senasa y la apertura que muestran para acompañar proyectos innovadores y novedosos”.
Julien Laurençon, remarcó en 2022 en una entrevista radial: “Tenemos inversores argentinos, pero en esta segunda ronda de capital semilla la mitad de los inversores fueron extranjeros, lo que muestra que hay gente que apuesta a la Argentina. Este es el país del agro. Tiene todo, pero no está en el lugar que le corresponde. Alimenta a 700 millones de personas en todo el mundo pero tiene más de un 40 por ciento de su población en la pobreza. Esto no es lógico”.
Recientemente, especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET – Organismo estatal argentino) se asociaron con la mencionada empresa de origen extranjero, PROCENS Tecnología Natural (SAS), para reemplazar la harina de soja para engorde de ganado por alimento a base de insectos. “Buscamos un insecto que podría utilizarse en forma masiva y que produzca harina de insectos en el país”, aseguró la bióloga Valeria Fernández Ahrex está a cargo del grupo ESTEPA, el mismo estudia la ecosociología en territorios de la Patagonia Argentina y tiene como objetivo atender las demandas de los productores ganaderos y sus problemáticas en relación con el perjuicio o la pérdida económica relacionada con la fauna local.
Cabe remarcar, que PROCENS es una empresa comprometida con la Agenda 2030 en torno a las directrices sobre el ambientalismo, pero también en cuestiones de género y diversidades. En febrero, la empresa de origen extranjero firmó un convenio con la “Asociación Colectiva Julieta Lanteri” (primera mutual del país que tiene como objetivo “abordar las temáticas de género y diversidades” y su nombre en honor a la feminista italiana, radicada en Argentina). El documento sella el “compromiso para el mutuo asesoramiento y consulta entre las diferentes áreas de PROCENS y LA MUTUAL en temáticas de interés común; diseñar y compartir acciones para el desarrollo local y regional; contribuir al entrenamiento, capacitación y perfeccionamiento de empresas, profesionales e integrantes de ambas instituciones; así como también a productore/as; productora/as de agroalimentos; sectores de las comunidades; municipios; actores locales, regionales, nacionales e internacionales”.