Argentina: sin Messi, sin alma

El encuentro que tuvo lugar en la noche de ayer entre las selecciones de España y Argentina se saldó con un resultado más propio del tenis que del fútbol. Y aunque el 6-1 final implica una goleada difícilmente justificable, hay un motivo al que todos apuntan a la hora de señalar el por qué de esta derrota tan contundente: la ausencia de Lionel Messi. El jugador del FC Barcelona ya estaba asentado como la gran estrella blanquiazul, pero ahora ha quedado más patente si cabe su importancia en el juego de su selección.

Argentina se perfilaba, hasta ahora, como una de las grandes favoritas para hacerse con el Mundial de Rusia el próximo verano. Pero la realidad es que después de ver el partido de ayer no han parado de sucederse las dudas. ¿Tiene realmente el conjunto albiceleste un equipo solvente o depende de forma casi exclusiva de Messi?

La realidad es que lo que se vio ayer fue un equipo totalmente sin alma. Una selección española que, pese a haber renacido sigue distando de su mejor momento, pasó absolutamente por encima a un equipo que bien parecía un conjunto nacional inferior, alejándose mucho de lo que se espera de una selección que aspira a ser campeona del mundo.

Además, hay otro aspecto que preocupa. Y es el hecho de que Messi declaró hace unos días que, en el caso de que no lograran la victoria en Rusia, se plantearía seriamente el abandono de la selección. Visto el juego de ayer, parece bastante difícil que el conjunto nacional argentino pueda llegar a hacer algo importante en el próximo campeonato del mundo. Por lo tanto, el equipo no solo se juega su honor, sino también la permanencia de su jugador estrella.

Lo que ha quedado demostrado tras el encuentro de ayer es que depender de un sólo jugador es una estrategia bastante arriesgada. Porque sí, en el Mundial tendrán a Messi pero, ¿qué pasaría si, por ejemplo, el jugador azulgrana tuviera una inoportuna lesión antes de la cita mundial?. O el resto de jugadores se ponen las pilas o el desastre podría ser histórico. Este amistoso puede ser el tirón de orejas que los argentinos necesitan para afrontar el mundial con garantías.