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Por Ismael Bermúdez
Es porque hace su cálculo sobre una canasta cuyo precio es menor que el real.
Para el INDEC en el país hay 4,8 millones de pobres. Pero otras mediciones cuentan 9,3 millones. La diferencia no es menor: son 4,5 millones en más o en menos , según cómo se miren las estadísticas.
Tamaña diferencia se explica porque el INDEC calcula la línea de pobreza en base a los precios “oficiales” de una canasta básica. Arroja para un matrimonio con 2 hijos $ 1.165,47 a junio de 2010 . Comparando esta suma con los ingresos de las personas y las familias, concluye que en la primera mitad de 2010 el 12% de la población tenía ingresos que no cubrían ese valor y por lo tanto era pobre.
Las mediciones alternativas toman esa misma canasta pero le imputan los precios reales que pagan los consumidores. Esto da -según FIEL- $ 1.902,70 mensuales, también a junio pasado. Comparando este importe contra los mismos ingresos informados por el INDEC, concluyen que la pobreza alcanza al 23,3% de la población, casi el doble .
Más amplia es la diferencia en la medición de indigencia . Para el ente oficial sería del 3,1% (es decir 1, 2 millones); y para los privados es del 8,2% (3,3 millones). “Ambos indicadores muestran una resistencia a la baja desde fines de 2006, cuando comienza la aceleración inflacionaria”, dice al respecto el último informe del Departamento de Investigaciones Económicas del Banco Ciudad.
No obstante, “la tasa de pobreza del 23,3% a nivel nacional esconde grandes disparidades regionales . El norte argentino es la zona más castigada por el flagelo de la pobreza, con tasas superiores al 40% en el noreste y cercanas al 34% en el noroeste. Eso marca que tras ocho años de fuerte crecimiento, importantes zonas del país continúan socialmente relegadas”, añade. Pero por la alta concentración poblacional en el GBA, el 41,4% de los pobres (casi 4 millones) reside en el conurbano bonaerense.
Según el informe, los actuales niveles de pobreza se explican por la informalidad laboral -que impacta sobre el 35% de los asalariados que ganan menos que los que están en blanco- y la inflación , que ya se sitúa en el 25% anual. Y en menor medida, el desempleo.
Otro dato es que, al igual de lo que sucede en el resto de Latinoamérica la tasa de pobreza se mantiene sin grandes cambios en los últimos tres años . Y esto se debe a que “en 2008 la inflación de alimentos y en 2009 la crisis internacional impidieron nuevas mejoras, mientras que en 2010 los avances habrían sido marginales”.
En el caso argentino, la pobreza bajó -en parte por la asignación por hijo- del 27% en 2006 al 23,3% a mediados de 2010 porque los precios de los alimentos subieron una vez y medio más que el promedio de los bienes y servicios.
A noviembre, la línea de pobreza del INDEC para una familia tipo fue de $ 1.244,11, mientras las mediciones alternativas la valorizaron en $ 2.055 mensuales.
Fuente: clarin.com