Roberto Hernández Montoya.
Abisma la chispa opositora venezolana. Sus argumentos son irrefutables, lástima que sean ridiculizables. Es que la histeria empaña la lucidez más insigne. Pasa a quienes brincan la talanquera: lo único de valor que hicieron, quienes hicieron, poco o mucho, chiquillo o magno, lo lograron cuando fueron de izquierda, luego su vida ha sido una grisura patética. Mira, ahí están. Apenas escriben amarguras, no cantan, casi no pintan, como mucho rumian melancolías. A pesar del enorme potencial en muchos casos. Hay muchas personas apreciables ahí, yo al menos les tengo aprecio, lástima que ellas mismas no se aprecien.Este fenómeno no es ni gratuito ni casual. El Imperio en su fase actual no solo no necesita talento sino que más bien promueve estupidez, comida chatarra, televisión chatarra, cine chatarra, literatura chatarra, argumento chatarra, intelecto chatarra. Desmantela la Biblioteca de Bagdad. Aplasta a quien sobresale. Ahí tienes al pobre Obama, aplanado, abatido, achatado, haciendo el ridículo. Si no fuera porque mata y puede desatar la Tercera Guerra, daría más lástima.
Argumentan que no hay ciertos productos porque el gobierno no da dólares. Ajá, a ver si voy entendiendo: el gobierno no entrega los dólares porque tiene interés en provocar una crisis y perjudicarse políticamente. O sea, el gobierno es sadomasoquista: se refocila dañando y dañándose. Entonces el achatarrado te replica que se acabaron los dólares. Pero entonces ¿cómo es que ese gentío paga BsF 7000 por cabeza para ver a Beyoncé? ¿Cómo es que hay la mar de raspatarjetas? ¿Cómo es que está de moda tomar mimosa (champaña + cítrico) en el este del Este? ¿Cómo es que venden iPhones por más de 30.000 y hay quien lo compra?
¿Cómo es que hay un gentío viajando? Y no solo a Margarita. Con dólares. O sea, el gobierno es más estúpido que quienes emiten esos argumentos chatarra, que hay que ver.
El avión de Airbus tiene una falla ficticia en un ala. Maduro no ha dicho qué falla es y ya el vocero achatarrado de Airbus declara que eso es normal. ¿Es normal qué? ¿Cómo sabe ese achatarrado que La Guaira es lejos? Es por una duda que tengo. Causa mala impresión, diría Cabrujas.
El presidente Maduro inventó atentados para no ir a Nueva York, dice cabecita chatarra. O sea, perdió una oportunidad política formidable, en este momento precisamente, por estúpido, porque no hay otra explicación, ¿verdad, chatarra? La máxima tribuna mundial, encuentro con muchos grupos políticos de vanguardia, artistas, figuras de talla mundial, en Nueva York. Todo por inventar amenazas. Claro, ni Otto Reich ni Roger Noriega ni Luis Posada Carriles tienen antecedentes de violencia. Son delirios de la izquierda, que ve golpes imaginarios como los que el Imperio ha dado por toda la América Latina y el mundo, invasiones imaginarias como las de Dominicana, Granada, Panamá, Afganistán, Irak, Libia y tantas más; amenazas ficticias como las que han hecho a Siria, que lleva ya años siendo víctima de agresiones fingidas de parte de combatientes inexistentes que manejan armas simuladas que han causado 100.000 muertes irreales. De niños y niñas ilusorios.
Por ese nivel de achatarramiento intelectual van bajando.