Ariadna Sánchez, conocida como Ariadna Cross, es una maquilladora choni de la Generación Loewe, hija de Fortu, el vocalista de Obús. Participó en Gran Hermano 12+1 y Gran Hermano 12+1: La Re-vuelta, su mierda de spin-off.
Al poco tiempo de estar en la casa de Gran Hermano 12+1, le echó el ojo al vago a Hugo. Él no le dio cancha y, acto seguido, se arrimó a Michael. Aunque decía que sólo eran amigos, ella no paraba de dar muestras de que quería algo más y él, una y otra vez la rechazaba. El momento del Día de San Valentín fue humillante a más no poder. Por mucho que Michael dijese que no quería nada con ella, no se cortaba a la hora de darle cariñitos y abrazos.
Descaradamente, jugó con ella y Michael fue expulsado. Como se le fue su Michael, se volvió a fijar en Hugo. Fue sorpresivamente expulsada y poco después, le hizo pagar a Michael los desplantes que le hizo él en la casa.
Cuando ella salió, él le declaró su amor, al igual que durante el debate. Ella se hizo la digna y le dijo que vale, sí pero que despacio, que "ya se verá".
Volvió a la casa como finalista acompañante de Dani y dentro confesó sus miedos a que Michael se olvidase de ella. No fue así. En la gala 24 le leyó una carta de amor de los más cursi y por fin se dieron un beso en directo.
En la revuelta Michael pasó de ella y se fijó en otras (María y Mary Joy sobretodo), él fue expulsado y se llegó a liar con Laura Campos la ganadora de Gh12. Pero cuando Ari salió, de pronto, el poli se le declaró en directo. Desde entonces salían juntos y muchos pensaban que él solo se aprovechaba y quiere estar en el candelabro. Todo apuntaba que en un mes, él estaría en el Slavame Deluxe sacando los trapos sucios de ella.
En agosto de 2012, la pareja confirmó en la revista Sálvame que la boda era inminente. Pero dos días más tarde llegó el drama. Acudieron a Sálvame de lo bonita que era su vida, pero nada más entrar, Paz Padilla les comunicó que tenían pruebas de que Michael le había sido infiel. Resultó ser una broma, pero la extraña reacción de él, hizo que Ari sospechase y, al día siguiente, antes de regresar ella sola a Sálvame cotilleó el móvil de Michael y se encontró mensajes guarretes que él le había enviado a otras chicas y lo mandó a la mierda.
A las pocas semanas de este espectáculo grotesco decidió perdonarle, cobró la exclusiva y se operó el pecho y las orejas. Esto no es ni más ni menos para poder vender otro desnudo en Interviú.
Ari y Michael vendieron la exclusiva de su reconciliación. Pero visto que la cosa ya no tiraba más y que como personajes públicos no iban a conseguir más dinero, rompieron y ella quiso rentabilizarlo y, de paso, enseñar al mundo, su nuevo cuerpo operado para la revista Sálvame.
Años más tarde se operó para parecer una putilla de Instagram. Se casó, tuvo un hijo y el segundo se murió. Luego se divorció.